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TERESINHA
RAFAEL NOFAL
TERESINHA
PERSONAJES
DOMINGO: (Dueño del “Flamingo” un cabaret de segunda categoría en la ciudad de Tucumán). Tiene alrededor de 55 años, es elegante, pálido, canoso, tiene cierto aire bondadoso. Renguea levemente de la pierna izquierda.
JOHNNY: Es animador y director artístico del “Flamingo”; es además hombre de confianza de Domingo. Tiene unos cuarenta años. Amanerado, tiene bastante mal carácter, es obsecuentemente con Domingo. Viste ropas de colores chillones.
TERESA: Para el público es “ Teresinha, la Bomba Carioca”. Morena. Bonita. De unos veinte o veintidós años. Copera del Cabaret. Quiere ser cantante. Era amante de Domingo.
ROBERTO: El baterista del Flamingo. Amante de Teresa. Tiene unos veinticuatro años. Estudia medicina, vino de Salta y toca la batería para pagarse los gastos.
CECILIA: Delgada. Tiene unos 25 años. Es compañera de pensión de Teresa. Trabaja en una fábrica.
PEDRO: Mozo. Es mudo. Su edad es indefinida, pero puede tener alrededor de cuarenta años. Nadie sabe desde cuando está en el cabaret. Secretamente enamorado de Teresa.
GOYITO: Hermano de Teresa. Diez o doce años. Es lustrabotas.
HELENITA, VILMA Y
PATRICIA: Coperas y cantantes y/o bailarinas del Flamingo. Son típicas mujeres de la noche. Muy maquilladas, simples y tristes pero con la máscara de la alegría dibujada en el rostro.
La acción se desarrolla en escenas sueltas, como pantallazos de la historia que van unidas entre si, musicalmente. Los ámbitos son:
- Escenario del “Flamingo” (bastante pobre. Decorado simple y de mal gusto).
- Una mesa del cabaret entre el público. Es la que habitualmente ocupa
Domingo.
- La puerta de la pensión donde vive Teresa (esta marcada solo por una luz).
- Pieza de pensión compartida por Teresa y Cecilia.
Lo ideal sería que toda la sala de teatro pudiera ambientarse como el cabaret, que el público fuera a la vez, el público del Flamingo. Los distintos ámbitos sugeridos por unos pocos elementos de utilería y luz.
ESCENA I
El “Flamingo Trío” (guitarra, bajo, y batería) toca “SOLO YO”. Teresa canta. Johnny observa. Son las tres de la tarde. Están ensayando Teresa y Roberto, el baterísta que también debuta esa noche. Ropa de calle. Pedro limpia y acomoda mesas, sillas y vasos.
JOHNNY: (Teresa termina la canción. Pedro aplaude, Johnny lo mira mal) esta bien querida... con esa no tenes problemas, vamos con la otra (Seña a los músicos que tocan “Vosé abusó”. Teresa canta y baila) No, querida...! Cuando te marque el paso así, yo? Vamos de vuelta... (Teresa lo intenta de nuevo) Pará... para. Sos de madera vos m’hijita, eh? Aquí hay que moverse, mostrar la mercadería... Pedro, no jodás con esas mesas querés? (A los músicos) disculpen chicos, con Uds. No es la cosa... vamos de vuelta por favor (los músicos vuelven a tocar. Teresa baila de muy mala gana, junto a Johnny que marca. Intentan un par de veces hasta que...) ves... ves que sos de palo, querida...? (indignado) Dura de abajo y de arriba, mi amor...! Pero te voy a decir una cosa... hasta que yo no de el okey, vos en este escenario no bailas ni cantas mi querida! Me oíste...? Ni soñando m’hija...! (Sale muy enojado. Bajan las luces, se detiene bajo un cenital fuera del lugar de la acción, que se ha detenido. Mira hacia el público donde se ubica un inexistente interlocutor.) Quién... la Teresa? Y ... unos veintidós veintitrés años... con esas uno nunca sabe, la noche les marca temprano la cara. Buen cuerpo, eso si, carne firmes...no, si el patrón no es zonzo, sabe elegirlas bien... siempre quiso cantar y bailar... estas negritas se piensan que con un buen cuerpo es suficiente para estar en el escenario y este es un trabajo artístico, señor, artístico...(se apaga el spot y sale. Continua la escena entre los músicos y Teresa, que estaba detenida).
TERESA: (Se sienta. Hacia donde salió Johnny) Anda a gritarle a tu abuela marica de mierdaaa...! (A los músicos) Estoy podrida, José, te juro... Tan mal sale...?.
JOSÉ: (Viejo músico) no piba, lo que pasa es que te pones nerviosa...si son dos pasitos como no te va a salir...?
Querés que sigamos o paramos aquí...?
TERESA: No mejor paramos (comienza lentamente a guardar sus cosas).
JOSÉ: Está bien (a los músicos) a la diez muchachos... no lleguen tarde... Vos pibe vení a las nueve... (José y el otro músico enfundan sus instrumentos y salen. Solo quedan Teresa, Roberto y Pedro que limpia vasos al fondo).
TERESA: (A Roberto mientras guarda sus cosas) Así que vos sos el nuevo... como te llamas?
ROBERTO: Roberto ... y vos Teresinha, no? ...Sos de Brasil?
TERESA: (se ríe) que Brasil...de Cruz Alta soy. Además me llamo Teresa... Teresinha es el nombre artístico...
ROBERTO: Ah...
TERESA: Y vos qué hacés además de tocar la batería?
ROBERTO: (Mostrando los libros y el delantal) Estudio medicina... de aquí me voy a la facultad.
TERESA: (Se Ríe) Medicina...? y me queres decir que haces acá?
ROBERTO: Y toco... para pagar la pensión y esas cosas... soy de Salta.
TERESA: Así que el doctor toca la batería (se retoca el maquillaje) A ver... vení... sostiene esto (le da el espejito) y cuando te recibas...?
ROBERTO: Y no se, mucho no hay ... supongo que tendré que atender algún dispensario en el campo...
TERESA: Ah... y te van a pagar con gallinas y con huevos... es boludo Ud. m’hijo, eh?
ROBERTO: Por qué?
TERESA: Eso de la beneficencia ya no funciona más querido... tiene razón Domingo, este mundo es de los ganadores, te pones buenito y te pisan la cabeza...
ROBERTO: ¿Quién es Domingo?
TERESA: Mi amigo, el dueño de todo esto (levantándose para partir). Me pagás el café doctor...?
ROBERTO: Sí... si (marcha detrás de ella).
TERESA: Uy!... para que me dejo las polainas (Teresa se ha detenido y Pedro que estuvo observando atentamente la escena corre a alcanzarle las polainas). Gracias Pedrito... mirá doctor, éste es Pedro, mi ángel de la guarda...
ROBERTO: (Le da la mano) Mucho gusto...
TERESA: Bueno, chau Pedro, hasta la noche. (salen). Las luces van apagándose lentamente. Un spot se demora un instante sobre Pedro que mira alejarse a Teresa. Apagón).
ESCENA II
Bruscamente se prenden todas las luces del escenario del cabaret, simultáneamente suenan los primeros compases de un bolero. Entra Johnny cantando, con el ritmo casi “Tropical” típico del cabaret. Esta cuidadosamente vestido para la ocasión. Es parte del 2º Show alrededor de las dos y media de la mañana.
JOHNNY: (Cantando) Luna lunera cascabelera, ve y dile a mi amorcito por Dios que me quiera (con el final de la estrofa dice) ah... la nostalgia... la nostalgia... estos boleros han hecho bailar a nuestros abuelos, a nuestros padres y a nosotros también nos dan tantas ganas de bailarlos y cantar...(canta 2º estrofa) Hoy... les confieso, estoy feliz porque estos temas que cantamos me traen tantos recuerdos... recuerdos de amores, idos de labios que ya no están... y no solo a mi... a Uds. También, verdad? (Canta la 3º estrofa) y ahora quiero dejarlos para que bailen con los músicos estables de la casa...los excelentes músicos del “Flamingo Trío”. (Sale Johnny, el “Flamingo Trío” toca un tema bailable que se interrumpe bruscamente. Las luces se apagan en el escenario y se ilumina tenuemente el rincón donde esta el Goyo que dice...
Se lustre, charol y espejo...! Se lustre, lustre...! se lustre, lustre...! que va lustra jefe? Se lustre primo eh, ché...! Nadie quiere lustrá... es que también con la lluvia esta... ve, caen dos gotitas y nadie se quiere lustra hasta que no sale el sol de nuevo... o será la altura del mes, primo? Ve... hoy mi pasao ensayando todo el día con los changos en la plaza...nadie ha chapao uno, ve!...Nosotros meta dale a lo cajone con lo cepillo...se amontonan los coso, pero uno les dice si van a lustra y se hacen los pelotudos y se van... y eso que sale lindo el malambo, no lo has escuchado nunca? Mira...(toca)... mierda...! y “el piojo” le saca chispas a las baldosas, y eso que zapatia descalzo, no?... Ve, eso me gustaría sé, bombisto y forma un conjunto con “el pelao” y “el piojo” y tocá en la televisión...
O si no... sé baterísta y acompáñala a mi hermana. Ella también es artista, trabaja en el Flamingo, no la conocís...? (Usa el cepillo de lustrar como micrófono)”...
“Teresina ... la bomba carioca”...! Entonce el gordo Gabriel hace Trrrrr Chhhhhhhh! Con la batería y aparece la Teresa (la imita) y la musiquita hace turun, turn, turun, turun, turururururu... y la Teresa hace de aquí y de allá y la batería hace Prrrrrrrrr. Chhhhhh! Y vuela el corpiño...ve, lo hace bramá a lo biejo, primo! Así se le abren los ojo...! yo a veces la voy a vé, arrimo el cajón a la pare del fondo, ahí en el oscurito y me quedo quietito mirandola...(Recuerda) Huy! El otro día que la Teresa me ve, y yo la saludo así con la mano, y ella entre que se meniaba de aquí y de allá y tiraba los trapo, me cerraba el ojo... “Eh, con lo menore no, mamita!” le gritaba un viejo”... mírame a mi corazón...”decía (se ríe) que iba a cree el que yo sea el hermano de la Teresa...Claro, mucho no voy ya, porque hay un coso que se enoja cuando... (Suenan en la oscuridad dos o tres compases, se apaga la luz de Goyito y se enciende una luz sobre Teresa, en la barra del Flamingo).
TERESINHA: Mira m’hijito, el chico va a vení cuando quiera, que para eso es mi hermano...! (Está muy enojada, grita hacia el interior) y que te molesta despué de todo si se queda ahí quietito y no jode a nadie, ah! Y no me grité, ya te’i dicho como mil vece que aquí la que pone la mercadería soy yo, andá sabiendo...! la imagen... la imagen! Y qué es eso de la imagen...! O te creí que los viejo se tragan eso de que soy brasilera, ah? “La Bomba Carioca...” Ja! Pa`la bola que le dan al nombre, si lo que le interesa es esto, ves (se toca las caderas) O vos te crees que cuando me entro a sacudí se acuerdan si soy de Brasil o Atahona? Además decíme, que tiene las brasileras que no tenga uno aquí, ah? Que no las has visto a doña Flor, qué... como se llamaba la negra esa... Así unas chunquitas tiene! Brasilera!... Y no lo jodás mas al chico que el es dueño de venir cuando quiera!
Che Goyo vení!...Venga m’hijo...Ud. venga cuando se le antoje, no?... a vé, Negro. Servile un Whisky al chico... Tanto jodé, también...! (Apagón y sale).
(El Flamingo Trío toca el final del tema bailable. Toda la escena anterior debe suceder mientras, suponemos, el público estuvo bailando.
ESCENA IV
(Las luces del escenario del cabaret han vuelto a encenderse y entra Johnny que habla sobre la música).
JOHNNY: (Tararea o canta parte del tema que esta tocando) Supongo que la están pasando tan bien como yo, verdad? Pues bien, para continuar con esta convocatoria a la nostalgia, yo quiero presentarle a alguien que canta viejos tangos, rancheras y milongas... por cierto que lo hace muy bien...(Brillante) Señoras y señores, queridos amigos del Flamingo... tengo el honor de presentarles a... “Vilma, la pequeña dama del tango”...
(Entra Vilma vestida como Olinda Bozán del viejo Maipo, y desafina con entusiasmo un viejo tango de letra picaresca).
Y así paso por el escenario del Flamingo “Vilma la pequeña dama del tango”, con toda la magia del Bs. As. De ayer en su voz.
Ahora los invito a seguir el baile con el Flamingo Trío mientras voy a preparar el próximo número para ustedes... me esperan...?
(Durante todos los números, Pedro anda entre las mesas y el público. Se apagan
las luces del escenario, se enciende el spot que ilumina la mesa donde está
Domingo, a su lado está Teresa).
DOMINGO: Johnny, (este baja del escenario)... Sentate, como andan las cosas?
JOHNNY: Y... para ser Martes está bien. Los de la mesa del fondo están consumiendo bastante así que les mandé una botella de sidra a cuenta de la casa.
DOMINGO: Esta bien... y el pibe nuevo, como anda?
JOHNNY: Bien, José dice que aprende rápido (mira a Teresa).
DOMINGO: Está bien... cuida que las chicas no me descuiden las mesas.
JOHNNY: (Obsecuente). Deje patrón de eso me encargo yo... ah! Aumentó la caja de whisky así que vamos a tener que aumentar la medida.
DOMINGO: Si, si, ya voy a hablar con el cajero... andá nomás (sale Johnny y habla con Teresa que estaba parada a su lado) Sentate... qué te pasa que andás con esa cara...?
TERESA: Nada...
DOMINGO: Cómo nada...? (Teresa le hace mimos, la actitud de Domingo es casi paternal) vamos m`hija, cuente...
TERESA: (Mohines) Me tiene harta el marica ese...!
DOMINGO: (Divertido) Quién, Johnny?... y que te hace Johnny, Teresita...?
TERESA: Me grita, me reta... se hace el histérico... cree que el único que sabe cantar y bailar.
DOMINGO: (Comprensivo) Ay...Teresita, Teresita, si quieres ser buena cantante vas a tener que bancarle muchas cosas, además yo le pedí que se encargara especialmente de vos.
TERESA: Pero no lo aguanto papi!
DOMINGO: (Firme). Lo vas a tener que aguantar m`hija.
TERESA: (Mimosa) Papi...
DOMINGO: Mmmmm?
TERESA: Correlo...
DOMINGO: (Rie) No hablés boludeces mhìja, cómo lo voy a correr a Johnny... o no sabes quién es Johnny aquí...? (Teresa pone evidente cara de ofendida)
TERESA: Si, pero...
DOMINGO: Pero nada... y terminá con las chiquilinadas, Teresita. (A Pedro que durante toda a escena anduvo muy cerca como vigilando) Traeme otro Whisky, Pedro (a Teresa, terminando la conversación) Ah... hoy no te voy a poder llevar, estoy esperando gente, pero Felix te va acercar con el Taxi cuando salgas... (Se apaga la luz con los primeros compases del bolero que canta Johnny, se prenden las luces del escenario del cabaret).
JOHNNY: (cantando) “Una mujer debe ser soñadora, coqueta y ardiente. Debe darse al amor, etc. (dice) Como deben ser las mujeres? Como las del Flamingo, como Elenita, como Vilma, como lara... (Canta) “deben darse al amor con frenético ardor...etc. (Va a intercalar texto y letra de la canción según el director lo considera necesario).
Así es mis queridos amigos... Las mujeres del Flamingo son incomparables por eso los invito a quedarse para seguir bailando hasta el amanecer... Yo ahora los dejo con el final de este, nuestro tercer y último show, mi labor ha terminado pero quedan en buena compañía...Chau! (Sale tarareando la última estrofa y apagón).
ESCENA V
Se enciende la luz que ilumina el cuarto de pensión que comparten Teresa y Cecilia. Cecilia duerme. Teresa entra tarareando el bolero que cerró la escena anterior.
TERESA: (Mientras prende un calentadorcito a alcohol, pone agua y prepara el mate) Ché... levantate... dale que son las cinco, ya... no pensás ir a laburar?
CECILIA: (Sentándose lentamente. Tiene un leve acento porteño) Qué hora dijiste...?
TERESA: Las cinco... dale (Se desviste y quita el maquillaje).
CECILIA: (vistiendose) La puta que lo parió...!
TERESA: Qué pasa...?
CECILIA: Las medias.... se me corrieron otra vez... no tenés unas para prestarme?
TERESA: Sí, pará que busco... tomá un mate (le alcanza).
CECILIA: (Pone mala cara) Mmmmm... Está horrible esto... frío y amargo... mmm, ché podrías ponerle azúcar por lo menos...
TERESA: (Busca las medias). No hay.
CECILIA: No te tocaba comprar a vos, este mes?
TERESA: Si, pero me olvidé... tomá las medias.
CECILIA: Verdes! Pero Teresa, como pensás que me voy a poner medias verdes para ir a trabajar...!
TERESA: Y que tiene, yo me las pongo...
CECILIA: Vos, pero yo no puedo ir a la fábrica con medias verdes... qué van a decir las chicas.
TERESA: Las chicas... las chicas... los clásicos corridos que tendrán las chicas.
CECILIA: Dejá, voy así nomás... mi toalla (busca) dónde la habré metido... no viste mi toalla, Tere?
TERESA: No (mientras esconde la toalla con que se estuvo limpiando el maquillaje).
CECILIA: No hay caso, hoy no es mi día... (Encuentra la toalla). Pero... mirá lo que es esto... Se puede saber porque mierda te limpias la cara con mi toalla?
TERESA: Bueno, ché...
CECILIA: Que bueno ni bueno! Cuantas veces te voy a decir que no me toqués mis cosas?
TERESA: Bueno, ché! Tanto escándolo por una toalla...Diez toallas te voy a comprar mañana...
CECILIA: Qué vas a comprar, si ni para azúcar tenés...?
TERESA: Bueno terminála, ya! Se puede saber que te pasa, hoy?
CECILIA: (Grita) Que no quiero que me toqués mis cosas, eso me pasa! (Vacila. Se toma el estómago).
TERESA: (Asustada) Ché... Qué tenés?
CECILIA: Nada...nada.
TERESA: Cómo nada? Vos no estás bien.
CECILIA: Es el mate es que me diste...
TERESA: Vení, acostate (la lleva hasta la cama, la tapa).
CECILIA: Dejá, si estoy bien... se me hace tarde.
TERESA: Que tarde ni tarde... vos no vas a laburar hoy.
CECILIA: Cómo no voy a ir, Tere, pierdo el presentismo...
TERESA: Dejáte de joder con el presentismo. Vos no te movés de ahí. (agita el quitaesmalte) Dónde dejaste el algodón?
CECILIA: En la bolsita...
TERESA: (Ríe mientras se quita el esmalte de unas.) echále la culpa al mate, vos, mirá si estás embarazada...
CECILIA: Es ese mate de mierda... mate frío a las cinco de la mañana, a quién se le ocurre?
TERESA: (Va descubriendo) Che... hace cuánto que no te viene...?
CECILIA: No jodás...
TERESA: Hace cuanto, Ceci...
CECILIA: no jodás, querés?
TERESA: Cecilia...
CECILIA: (No da más). Tres meses.
TERESA: Tres meses!...Vas a tener un bebé, entonces! (Está feliz) un chango, Ceci... Te das cuenta? Un changuito... un changuito gordito y lindo ... voy a ser tía, Ceci... tía...!
CECILIA: Me lo voy a sacar, Teresa...
TERESA: (No la escucha) Un chango hermoso, con los cachetes colorados.
TERESA: Y la tía le va a tejer escarpines y le va a dar la leche y...
CECILIA: (Grita) Me lo voy a sacar...!
TERESA: (Luego de una pausa.) No, Ceci... No te lo podés sacar!
CECILIA: Cómo que no? Y para qué querés que lo tenga...?
TERESA: (Duda) Y... para tenerlo. Cómo te lo vas a sacar...!
CECILIA: (con sorna.) para tenerlo...! No seas tonta, Teresa... Para qué...? Para que se muera de hambre? No vés que no tengo un mango?... Que apenas puedo vivir yo sola... ese hijo de puta, se borró cuando le dije... Ni padre tiene. (Se siente muy mal.)
TERESA: Y para qué quiere padre, si tiene tía?
CECILIA: No seas boluda...
TERESA: (intenta convencerla) Va a ser de las dos, Ceci... Entre las dos lo vamos a criar... vos a la tarde y a la noche y yo de día, cuando vos estés en la fábrica.
CECILIA: Y donde lo vamos a meter si aquí apenas entramos las dos...
TERESA: (Entusiasmada.) Yo corro un poquito la cama y ponemos aquí el moises...
CECILIA: Vés que no entendés nada? Como lo vas a poner ahí... en la corriente de aire... a los bebés no les puede dar el frío, se enferman, Tere.
TERESA: Bueno... (Busca hasta que descubre.) Entonces, sacamos la mesa de luz y lo ponemos en el medio.
CECILIA: (intenta levantarse.) No, no va a funcionar, Teresa.
TERESA: (Casi rogando) Si... te juro que si, yo te voy ayudar...
(la mira) Ché! Adonde crees que vas...?
CECILIA: Y a laburar, a donde más?
TERESA: (Obligándola a acostarse.) Vos, hoy te quedas en la cama... con la cara que tenés , querés ir a laburar?
CECILIA: El presentismo, Tere...
TERESA: Que se metan en el culo el presentismo... Vos ahora te tenés que cuidar... (Piensa) Un té...! Te hago un té...
Cuando me dolía la panza, mi vieja me daba siempre, té. (Busca.) Dónde habre metido el té... si yo tenía un saquito...
CECILIA: No puedo faltar, Tere... Además tengo que verlo, por lo menos para que me dé la guita.
TERESA: (Prepara el agua. Esta muy entusiasmada). Tres meses, ya... o sea que... (saca las cuentas con los dedos) más o menos para Septiembre... no falta mucho entonces... hay que empezar a prepararse, hoy mismo le pido guita al rengo para el moisés... le voy a pedir a Elenita que me tejas unas batitas...
CECILIA: (Casi divertida.) esa, teje...?
TERESA: Y no sabés como... cuando no hay gente en el Flamingo, los días de semana, le da a las agujas...! El Johnny se enoja porque dice que trae mala suerte, pero ella teje lo mismo... Unas batitas verdes, le voy a decir que haga...
CECILIA: (Que casi sin darse cuenta, va entrando en el juego.) y dale con el verde... cómo le vas a poner batitas verdes a un bebé...!
TERESA: Y bueno, ché...! Sirve tanto para mujer como para varón...
CECILIA: (Durante el diálogo se ha ido vistiendo.) No ...varón no va ser... son todos unos hijos de puta...
TERESA: Y las mujeres somos muy boludas, ché... No, es mejor que sea varón así le ponemos Julián...
CECILIA: Julián...! Ese es nombre de marica. Como le vamos a poner, Julián!
TERESA: (De mala gana.) Bueno, Julián no... Sergio! Ahí está, le ponemos, Sergio!
CECILIA: Huy, peor!
TERESA: Qué tiene Sergio...? Es lindo.
CECILIA: Son muy maricones esos nombres, Tere!... Sabés como se va a llamar? Pedro! ... Quiero que se llame Pedro.
TERESA: Pedro...! Estás loca vos, es un nombre antiguo... antiguo y horrible además. Pedro... Pedro, como le vas a poner Pedro al pobre chico; pero en fin, vos sos la madre. Es el asunto es que no falte nada, hay que conseguir guita para los pañales... le vamos a poner los descartables, son mas cómodos, además hay que comprar...
CECILIA: (Que se levantó, está con la cartera y el delantal en la mano.) Me prestás cincuenta centavos?
TERESA: Sí, toma. Cómo se llaman esos cositos largos para el pupo?
CECILIA: Ombligueros (camina hacia la puerta).
TERESA: Pero... adonde vas?
CECILIA: A la fábrica... (camina unos pasos). Me lo voy a sacar Tere. (sale y apagón).
ESCENA VI
La música del Flamingo vuelve a sonar. Entra Johnny cantando o tarareando
la canción. Se han encendido las luces del cabaret. Johnny siempre habla
sobre la musica.
JOHNNY: Queridos ... queridisimos amigos del Flamingo, cómo la están pasando...? Les conté que esta es una noche muy especial para nosotros? Pues bien, hoy tenemos una sorpresita que queremos compartir con ustedes... Pero antes quiero presentarles a una conocida amiga nuestra... nuestra y de los habitués del Flamingo... con ustedes la dulce... la angelical... la siempre niña... Elenita!!!
(Sale Elenita vestida de nena, tiene unos cuarenta años. Canta o dice “por una
hora o dos” con sensualidad pretendidamente infantil, siempre acompañada por el
Flamingo Trío. Con el final de la canción la música corta de golpe, se apagan las
Luces del escenario y se enciende la luz de la mesa de Domingo.)
DOMINGO: (Hacia el público, como si este tomara declaración)...
Una linda piba, aunque un poquito rara, tenía sus cositas... No sé, en realidad no era de la noche... Ud. vió, las minas de la noche en el fondo bastante tristonas, la Teresa no. A veces parecía una chiquilina (sonríe) con Johnny se peleaba bastante... No. No. En el Bajo. Yo estaba en el bar Risco tomando un café con unos amigos y la ví, estaba sentada sola con un bolso en la mano... me gusto. Le pagué el café con leche que estaba tomando y le ofrecí trabajo en casa. A la patrona le estaba haciendo falta una chica. Ahí estuvo unos meses. Pero era demasiado linda para trabajar de sirvienta. Un día me la llevé al cabaret.
(Se apaga la luz de Domingo, se enciende el escenario al tiempo que la orquesta
orquesta toca los compases finales y Elenita saluda).
JOHNNY: Y así pasó por nuestro escenario... la dulce, la angelical, la siempre niña... Elenita!! (Transición.) Pero ella en realidad no se va porque la sorpresa de la que les había hablado tiene que ver con esta amiga nuestra de todas las noches... (La orquesta toca de fondo.)
Hoy queridísimos amigos del Flamingo queremos festejar junto a ustedes el cumpleaños de la angelical Elenita (La orquesta toca el “cumpleaños feliz” corren todas las chicas a abrazar y besar a Elenita, cantan y bailan. Pedro entra con una torta, Elenita apaga las velas, le dicen que pida tres deseos, lloriquea emocionada, Pedro trae una sidra y copas, hay clima de fiesta.)
ELENITA: (Llora aniñada casi ridicula.) Ay, chicas!... Johnny...me emociona tanto... que se hayan acordado!
VILMA: Bueno no llorés justo ahora Elenita.
JOHNNY: (Mientras levanta la copa, con el público.) Un brindis por la chica mas linda del Flamingo!!
(Las chicas cantan y bailan, beben, bromean, acerca de la edad de Elenita.)
DOMINGO: (Sube al escenario) Elenita... puedo brindar con vos?
ELENITA: Ay Domingo... qué alegría que estés en mi cumpleaños...
DOMINGO: (Con todos). Señores... hoy quiero alzar mi copa por Elenita la chica que ha compartido conmigo los momentos más felices y más tristes del Flamingo...!
(Brindan).
UNA CHICA: Que hable Elenita... que hable...
ELENITA: Yo lo único... lo único que puedo decirles es... es que estoy muy feliz... y muy emocionada... Uds. Saben que el Flamingo es como mi casa... yo que no tengo familia y que... (llora).
OTRA CHICA: Bueno ya está sentimental.
OTRA CHICA: Que cante el patrón... que cante el patrón...!!
TODAS: Ay si, que cante...! Que cante...!
DOMINGO: No, no ... Uds. Saben que yo...
JOHNNY: (Obsecuente.) Cante patrón, yo lo ayudo.
(Domingo se hace de rogar un instante más, luego desafina un tango,
acompañado por todas las chicas del cabaret y el Flamingo Trío. Final aplausos
y risas.)
DOMINGO: Bueno, Elenita... yo tengo un asunto que atender así que les voy a dejar pero Uds. Sigan hasta la hora que quieran, Johny se ocupa de todo. (Sale, Johnny lo acompaña.)
JOHNNY: Deje patrón... vaya tranquilo, yo me encargo... (Hacia las chicas y el público. Profesional.) y la fiesta en el Flamingo continúa... hasta la hora que Uds. Quieran... a cantar... bailar... divertirse...! Pero ahora que hay clima de fiesta yo quería que nuestros clientes... más que clientes, amigos de esta casa compartan también nuestra alegría participando del brindis... Salud! (Copas en alto) Y mientras nosotros levantamos las copas a las chicas del Flamingo les preguntamos... Que nos pica...? (La orquesta suena y todos cantan y bailan “El comezón. Durante la escena, Roberto y Teresa se estuvieron mirando. Es la relación que comienza. Los únicos que la instuyen son Johnny y Pedro. La canción se interrumpe de golpe en la mitad. Elenita en un rincón y mirando al público. Declaración.)
ELENITA: Ay ... era tan buena! Siempre estaba alegre... mientras nos cambiabamos chárlabamos mucho. Le gustaba mucho como tejía yo... porque yo tejo bien, no es por alabarme pero hago unas cosas de lindas...! ella me había encargado que le haga una colchita para un moisés...(suspira). Ay, la teresa era buena! Con todos mire, hasta con Pedro, el mudo, Ud. lo conoce, no? El la quería mucho. (La orquesta vuelve a sonar. Las luces se han encendido. Todos cantan y bailan hasta el final del tema.)
(Teresa y Roberto se escapan de la fiesta, solo Pedro parece darse cuenta. “el
comezón” finaliza en forma brillante y alegre. Se apaga el escenario se enciende
la luz de la pieza de la pensión. Cecilia mirando al público. Declaración.)
CECILIA: Mire... mucho no la conocía, cuando ella llegaba, yo salía. Nos víamos mas, el domingo a la siesta. Ahí charlabamos un rato. Tomábamos mate (sonríe) Cebaba unos mates horribles ... era un poquito rara pero buena... una vez me quiso prestar unas medias verdes. Ya me veo de medias verdes en la fábrica... no sé por qué, pero le gustaba mucho el verde. (La luz se apagaba, la orquesta vuelve a sonar. Johnny cierra el último show de la noche.)
JOHNNY: (Brillante) Y así... con esta fiesta compartida por todos, ponemos fin al último show de la noche, pero esta es vuestra casa, amigos... El Flamingo solo cierra las puertas cuando Ud. decide... les invito a seguir bailando con la insuperable música del Flamingo Trío!!!
(La música bailable suena un instante Johnny la tararea sonríe se despide.
Apagón.)
(Se enciende una luz en un rincón. Están Teresa y Roberto. Es la puerta de la
pensión.)
TERESA: Bueno... aquí es.
ROBERTO: Entramos?
TERESA: Estás loco...? Cecillla debe estar por levantarse.
ROBERTO: Quién es?
TERESA: Mi compañera de pieza (cambiando de tema). A ver...
Contame de Salta.
ROBERTO: Salta? Y que se yo... es una ciudad chica pero linda...
No conoces? (Teresa niega con la cabeza) Yo vivo en Tres Cerritos, un barrio lindo... está en la ladera del cerro y se ve todo el centro... y Cruz Alta como es?
TERESA: Cruz Alta...?
ROBERTO: Si. No me dijiste que eras de ahí?
TERESA: (Miente descaradamente) No... yo soy de un pueblito hermoso que queda a orillas del mar.
ROBERTO: Si. No te conté? Mi papá era pescador... era un pueblito de casas blancas (juega y fantasea). Todos eran pescadores, salían a la mañana con su barcas...
ROBERTO: (No le cree.) Ah, si?... y que pescaban?
TERESA: (Sorprendida) y pescaban... (duda) Delfines!! Eso. Delfines pescaban unos delfines bellisimos. Eran playas de arena muy fina y suave y yo me sacaba los zapatos y corría por la arena... corría, corría, y la espuma del mar me rozaba los pies.
ROBERTO: Aha! Y un día llegó un principe azul...
TERESA: Oui.
ROBERTO: Se puede saber que hacía un francés en ese pueblo...?
TERESA: Había ido a filmar una película, el era la estrella, estaba con todo el equipo.
ROBERTO: (Sigue seriamente el juego) Sí. Un atardecer iba yo corriendo por la playa... corría... corría y casi choco con él, que caminaba sólo...Era tan hermoso!
ROBERTO: Sí Alain Delon!
TERESA: Qué, Alain Delon! No te dije que era rubio? Alto... de ojos verdes. Esa noche me invitó a cenar a un restaurante de lujo, todo lleno de mármoles blancos, mántel blanco...
TERESA: No! El mozo era negro. Negro y con un saco brilloso verde... cenamos con champagne.
ROBERTO: Ah! Como hoy...
TERESA: Qué, como hoy! Si lo de hoy era sidra... y de la barata, encima.
ROBERTO: Aha... y entonces que pasó?
TERESA: (Soñando) Entonces bailamos... bailamos... toda la noche... valses (tararea un vals, se balancea, Roberto la toma de la cintura y bailan. Se besan largamente.) Mmmm... Chau! Se me hizo tarde... (se desprende.)
ROBERTO: Tarde para qué?
TERESA: Tengo que despertar a Cecilia... Chau.
ROBERTO: Pará! No me dejes así... (aparece Cecilia)
TERESA: (Sorprendida.) Hola! Este... es .... es Roberto.... es músico.
ROBERTO: (Le tiende la mano) Hola... Ya sé, vos sos Cecilia... ella me contó...
CECILIA: (Le da la mano) Hola... Tere, no te olvidés del azúcar... bueno...(Roberto) Chau, se me hace tarde...
ROBERTO: Chau...(sale Cecilia. Teresa lentamente tiende la mano y lleva a Roberto hacia la habitación. Apagón.)
(Se enciende una sola luz pálida y mortecina sobre el escenario, también la de la
mesa que habitualmente ocupa Domingo. Desde un rincón una de las coperas
canta como para si misma el “tema del rengo”. Está sola, o quizás acompañada de
Pedro que la mira. Sobre el final del tema, se encienden las luces de la pieza de la
Pensión.)
ESCENA VII
Teresa y Roberto, desnudos en la cama. Han pasado el día juntos. Roberto
Mordizquea una manzana.
TERESA: Dale, levantáte...! Ya es hora de que te vayas...
ROBERTO: Por qué...? Nos quedamos hasta mañana... debe hacer frío, afuera...!
TERESA: Estas, loco...? Levantáte que debe estar por llegar Cecilia y se te encuentra aquí, no sabés el lío que se puede armar...
ROBERTO: Y...?
TERESA: Cómo, “y”...? (levantándose). Dale, que ya vamos a tener bastante con la que se va a armar en el Flamingo.
ROBERTO: Y por qué ...?
TERESA: Porque nos escapamos... por qué más? Te crees que no se dieron cuenta?
ROBERTO: Bueno... decimos que te sentiste mal y yo te acompañé hasta aquí...
TERESA: Si, así de fácil, no? Ya vas a ver la versión que le da el marica a Domingo... (Se viste y trata de ordenar la habitación) Dale... papi, levantáte (le alcanza la ropa).
ROBERTO: (La besa y se desprende.) No, papi... dale, dale que viene Cecilia.
ROBERTO: (Besándola entusiasmado.) La invitamos a la fiesta...! (Teresa lo mira mal.) Está bien, no la invitamos.
TERESA: Hacéte el vivo, vos... (tratando de ordenar) Mirá el escándalo que es esta pieza...!
ROBERTO: Ya te ayudo... (se levanta). Ché..., el Domingo ese debe tener mucha guita, no?
TERESA: Y... sí, bastante. (incomoda.)
ROBERTO: (Mientras se viste). Cuando le decís...?
TERESA: (Tiende la cama). Uy... y en la cama de ella...
ROBERTO: Cuando le decís...?
TERESA: (no quiere hablar.) Que cosa...?
ROBERTO: Y qué te parece que puede ser...? Cuando le hablas de nosotros...?
TERESA: No sé... un día de éstos.
ROBERTO: Tenés miedo...?
TERESA: No...no, por qué...?
ROBERTO: Decía... porqué si tenés miedo le digo yo.
TERESA: (Se ríe nerviosa.) Vos...?
ROBERTO: (jugando.) Le digo: “Mire, Domingo, la mina...”
TERESA: No, jodás...
ROBERTO: (La mira un momento y sigue) “Mira, rengo, Teresa ya no es más...”
TERESA: (Más alto.) No jodás, Roberto!
ROBERTO: (La mira y retoma el juego. Ahora va en serio) “Mira, renguito, la mina está conmigo, sabés...”
TERESA: (Grita) No seas boludo, Roberto!
(Este la mira un instante y lentamente comienza a recoger sus cosas. Camina.)
Perdoname... es que no me gusta que digás esas cosas de Domingo... él es... él ha sido... vos no me entendés, Bobby. (Roberto va hacia la puerta.) No te vayas! (Roberto se acerca, la besa en la mejilla, va a salir.) Esperá... te acompaño! (Se encuentran con Cecilia que llega) Hola... estábamos... charlando... este... lo acompaño y vuelvo. (Salen, Cecilia los mira un momento. Camina, se sienta en su cama y con la luz sobre ella, se produce el apagón.)
ESCENA IX
Se encienden las luces del escenario del cabaret. Entra Johnny cantando “Luna
Lunera”)
JOHNNY: “Luna lunera, cascabelera, ve y dile a mi amorcito...” etc. (Canta una estrofa). Qué hermoso tema, verdad...? cuantas veces nos habremos enamorado bailando estos viejos y bellos boleros. (Habla por encima de la música que sigue sonando. Tararea.) Buenas noches, doña Sara... nos alegramos de tenerla aquí, esta noche... Don Enrique... gracias por venir. (Canta fragmentos del bolero y saluda a imaginarios habitués del Flamingo.) Así... así, en familia es como queremos estar en el Flamingo... dígame señora si usted no bailó con su marido un tema como este, alguna vez... (canta.) “Que se quede el infinito sin estrellas, o que pierda el ancho mar... etc.” Ah! La nostalgia... la nostalgia, nos trae estos viejos boleros, pero también puede traernos viejos y excelentes tangos... pero no voy a cantárselos yo... porque en el Flamingo dejamos los tangos para los especialistas... en este caso, para un artista mayor de la canción de Buenos Aires... señoras y señores, canta para uds. Desde el escenario mas importante de la noche tucumana... “Vilma, la pequeña dama del tango...” (Entra Vilma. Canta su tema... algún viejo tango o canción del antiguo varieté porteño, de letras picarescas. Entre tanto, Teresa se acerca lentamente a la mesa donde Domingo toma un whisky. Pedro observa todo atentamente. Vilma termina su tema.) y así pasó por nuestro escenario... la encantadora... Vilma!! Y ahora a seguir disfrutando de la marabillosa noche del Flamingo con esta música (El Flamingo Trío toca. Se apagan las luces del escenario, la música queda de fondo. Se enciende la luz de la mesa de Domingo.)
TERESA: Hola...!
DOMINGO: Hola... sentáte, querés un whisky...?
TERESA: No, no... gracias...
DOMINGO: Así que estuvo enferma, m`hija...?
TERESA: (Incómoda.) Sí...
DOMINGO: Y por qué no avisó...Felix estaba con el taxi en la puerta... te podía llevar.
TERESA: Es que... (se decide). Quiero hablar con vos, Domingo...
DOMINGO: Bueno, hablá...
TERESA: Me voy...
DOMINGO: (Pausa) Ah! Se va... y donde, se puede saber? (Teresa no contesta.) Se va a trabajar a otro lado, m`hija...?
TERESA: No...
DOMINGO: Y entonces...
TERESA: Dejo el cabaret, Domingo...
DOMINGO: Deja el cabaret y me deja a mi, no es cierto? (No contesta.) Quién es...? (No contesta)... somos grandes, Teresa... Es el pibe nuevo, ese, el baterísta, no es cierto...? (largo silencio.)... Esta pierna de mierda...! (se toma la rodilla.) Debe ser la humedad... o la vejez, no?
TERESA: Pero yo voy a volver, Domingo... Te juro voy a venir a verte...
DOMINGO: Andáte, Teresa...
TERESA: Domingo, te juro que...
DOMINGO: Vaya, m`hija... (Teresa se levanta, va a salir.) Teresa... cuándo dijiste que ibas...?
TERESA: No sé... ésta misma noche, si vos querés...
DOMINGO: No ibas a cantar mañana, vos? Johnny me dijo.
TERESA: Sí, pero...
DOMINGO: No se te habrán pasado las ganas de golpe, no? Quedate hasta mañana y cantá... Sí querés, te vas después.
TERESA: (Feliz) Vos, querés?
DOMINGO: Sí, m`hija...
TERESA: Gracias, Domingo. (Le acaricia suavemente la cabeza y sale. Se encuentra con Pedro que estuvo observando la escena. Se miran. Ella le sonríe, lo acaricia y sale.)
(Se enciende una luz sobre Patricia, una de las coperas, en la barra, que medio
borracha canta un fragmento del “Tema del rengo”. El Flamingo Trío la acompaña
en la oscuridad. Con el final se apagan las dos luces y se enciende la que da
sobre Cecilia, en la pieza.)
CECILIA: (Hacia el público. Declaración.) Y no le dije que yo mucho no la veía...? Qué sé yo con quién andaba!... No, no soy porteña. Estube dos años allá pero no hay trábajo, vió? Me tuve que volver... Ahora trabajo en Vilmar, la fábrica de pantalones, ahí hacemos los jeans... costura reforzada, se pasa de un lado y del otro con la maquina, vió?... Y qué sé yo... era buena, aunque bastante metida, me usaba todo, el cepillo de dientes, la toalla... eso, se limpiaba el maquillaje con mi toalla... y preguntaba todo, se metíaen mi vida... y ... y qué le importaba a ella mi vida, eh? (Sollosa bajito) Que le importaba... que le importaba si me lo sacaba o no, esas eran cosas mías, ella no tenía por que meterse... no tenía por qué... Se cree que fue fácil...? Qué se pensaba, que yo no lo quería...? Qué se pensaba...? Le juro que yo no quería... Te hacen acostar sobre ese plastico sucio y... y te ponen la inyección pero sentís todo... sentís que te meten... que te lo arrancan...qué sabe ella... te lo rompen y te lo sacan... y lo tiran... usted sabe dónde lo tiran? Yo quería que se llamara Pedro... (Apagón)
(Se encienden de golpe las luces del escenario del Flamingo. Se oyen los
compases de “El Comezón” Johnny entra cantando. Todo es brillante. Es el primer
show del día viernes.)
ESCENA XI
JOHNNY: (Luego de cantar un par de estrofas.) Noche de viernes...! Noche de fiesta en el Flamingo... el escenario mayor de la noche de Tucumán...! Y como no podía ser de otra manera... lleno completo y la visita de gente amiga de todas partes del país...! Un saludo para la gente de Mendoza, de aquella mesa...(La orquesta insinúa una cueca.) Y para esa simpática delegación de cordobeses que hoy nos acompañan, qué podemos ofrecerles además de nuestro afecto...? (La orquesta toca algunos acordes de un valsesito típico.) Y todo nuestro corazón, también, para la gente de Salta... de Catamarca... y para los porteños que nunca faltan en la noche del Flamingo... y como no podía ser de otra manera, este viernes es brillante... brillante... hoy tenemos un debut en nuestro escenario, debut muy esperado por cierto... alguien que se inició en esta casa y que hoy comienza, desde aquí, su carrera como cantante, que no dudamos será brillante... me estoy refiriendo a “Teresinha, la bomba carioca”...!! (Aparece Teresa vestida para la ocasión, sonríe emocionada, recibe el micrófono de mano de Johnny. La orquesta siempre toca.)
TERESA: Queridos amigos... Johnny... compañera de todas las noches... antes de comenzar el show quisiera decirles que esta es una noche muy especial para mi... no sólo porque es la noche de mi debut, sino porque... hoy me despido también, del Flamingo. (Sorpresa en todos. Pedro que anda entre las mesas, deja caer un cenicero.) Por razones muy personales que no vienen al caso mencionar aquí, debo alejarme de esta casa, que ha sido mi casa durante mucho tiempo, pero no tengan ninguna duda que voy a llevarlos siempre en mi corazón. (va a llorar, Johnny le quita el micrófono.)
JOHNNY: Bueno... bueno... esto sí que fue una sorpresa para todos, pero como en el Flamingo hasta las despedidas son alegres, yo le voy a pedir a Teresnha, que nos permita despedirla de esta manera...
(Entra Elenita, la besa y cantan juntas un fragmento de “Por una hora o dos” y luego se pone a un costado. Entra Vilma, cantan juntas un fragmento de un tango, se besan. Entran otras chicas con las que cantan un fragmento de “El comezón” y finalmente con Johnny canta una estrofa de un bolero. Cada uno de los que pasan le van regalando algún pequeño elemento de vestuario, que Teresa se pone: Un pañuelo de gasa, un sombrerito, una flor, etc. Todo es brillante. Johnny, después de cantar) Señoras y señores... con ustedes... Teresinha, la Bomba Carioca...!
Un spot centra su luz sobre Teresa dejando el resto en penumbras, todos están
Sobre el escenario. Teresa canta “Solo yo” y sobre el final, Pedro que estuvo entre
Las mesas, lanza un grito y salta al escenario y hace el gesto de acuchillar a
Teresa, esto debe ser mimado, el cuchillo no existe. Teresa y Pedro van cayendo
Cámara lenta en el centro del escenario, la orquesta toca notas distorcionadas.
Todo es en cámara lenta. Todos los que están en el escenario, hacen un gesto
Hacia los dos cuerpos que yacen en el centro del escenario luego se vuelven
Hacia el público, todos incluso, Domingo y Cecilia que han aparecido entre las
Coperas y los músicos.
(Todos los textos que siguen serán mirando al público.)
DOMINGO: Domingo Fernandez, casado, comerciante, 57 años... trabajó un tiempo en casa como empleada doméstica luego me la llevé al cabaret.
VILMA: Vilma Lucrecia Gentile, 38 años, cantante... No la conocía mucho, sólo eramos compañeras de trabajo... parecía buena chica.
CECILIA: Cecilia del Valle Ortiz, 28 años, empleada. Eramos compañeras de pieza... un poco rara, pero buena piba... le gustaba mucho el verde.
ELENITA: Elena Josefina Valdéz... 42 años, cantante y bailarina. No sé... alegre, le gustaba mucho como tejía yo... una vez me encargó una colchita para un moisés.
ROBERTO: Roberto Eduardo Martinez, 23 años, estudiante. No... no señor, casi no la conocí, yo hace poco que trabajo aquí.
Comienza a sonar el acompañamiento de “Solo Yo” muy suavemente. La copera
Borracha, tapa los cuerpos con unos de los cortinados del decorado y canta el
Estribillo del blue, muy lento. Debe sonar como un requiem. Las luces bajan con la
Canción.
F I N
TERESINHA
(Letra de los temas originales para esta pieza)
Solo yo
Cuando el camino es un escenario
Y la herramienta es la canción
Cuando el sol es un spot
Quiero sentir que soy
Quiero decir que estoy
Quiero gritar que hoy
Solo yo seré el show.
Cuando invento soles y sueños
Vibran el cuerpo y la voz
Y solo me acompañan
Las dulces luces del Show.
El aplauso es mi alimento
Y el sol un recuerdo
En esta noche de manos – pájaros
Quiero amnecer gritando
Que hoy en este escenario
Solo yo, solo yo, seré el show.
El Comezón
Ay, primavera anticipada
Manatial que se desborda
Me florece en los dedos
Y no me deja pensar.
El comezón, el comezón.
Que me pica que te pica
Que te rasco que me rascas
El comezón, el comezón.
Ay esta sangre alboratada
Que me excita, que me pica
Me camina en las venas
Y solo quiere bailar.
El comezón, el comezón.
Ay, que cosa complicada
Esta piel encabritada
Que me arde, que galopa
Y solo quiere mas y mas
El comezón, el comezón.
Que me pica, que te pica
Que te rasco que me rascas
El comezón, el comezón.
Tema del Rengo
Pobre rengo, te curraron
Te afanaron la sonrisa
Y en la via te queda`s
Con las ganas, sin un pucho
Sin el sueño del final.
Ché, rengo, qué macana
Hoy te cantaron la “Flor
La olla re rasparon
Y entre joda, joda y jodate
Morfaste el último garrón.
Estribillo 1
Pucha digo tanta bombo
Tanto estúpido misterio
Este asunto del amor
Convencete rengo, hermano
No es más que una achura
Blanda y fofa, el corazón.
Estribillo 2
Pobre rengo, te engañaron
Te esquilmaron, te curraron
Te afanaron la esperanza,
Te quedaste sin plafón.
POR UNA HORA O DOS
La noche es para mi
Como un durazno al sol
Que quiere madurar
En una hora o dos.
Yo una naranja, soy
Y usted es el gorrión
Que quiere picotear
Por una hora o dos.
Aunque Ud. no crea, señor
Mamá aún no me enseño
Pero si quiere ud, probar...
Un ratito nada más,
Solo una hora o dos...
No me mire así, señor
Que me asusto, tengo miedo
Le han crecido los colmillos
Y así no puedo...jugar.
Señor, señor, qué glotón!
No se cansa de ... jugar?
Ay señor, no quiere conversar?
Ud. me dijo “charlar”, señor
Por una hora o dos.
No, eso no sé, señor...
Mi mama solo me enseñó
Hasta sesenta y ocho a contar
Ay, no se enoje Ud. señor...!
Que me va a hacer llorar...
Ay, esto nunca me pasó
Le juro me da vergüenza, señor
Ahora ud. me quiera pegar
Y solo vinimos a jugar
Por una hora o dos...
Señor...señor...señor...!
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Rafael Nofal
Pje Alvarez Thomas 2369
Tel. 4343092
S.M. de Tucumán
República Argentina
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1 comentario:
Greetings
It is my first time here. I just wanted to say hi!
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