VICTORIA PARK
VICTORIA PARK
VICTORIA: (40 años)
JUAN: (42 años) esposo de Victoria
JEREMÍAS: (45 años) hermano de Victoria.
ADELA: (20 años) hija de Jeremías
RAMÓN: (25 años) un empleado
EL ENANO: (entre 35 y 50 años)
El ámbito ideal para el montaje de esta pieza es un teatro con escenario circular, un teatro arena o cualquier otro espacio no convencional que permitiera la integración y el contacto directo entre público y actores.
Con el público en la sala están sonando como música de ambientación, temas populares en el norte del país, “Los Alfiles”, “Don Carlos”, “El Quinteto Imperial” pueden ser los interpretes. Salen lentamente las luces de la sala, luz blanca limita el espacio escénico. Entra Juan, es tullido, anda en una silla de ruedas, en realidad es una silla común montada sobre un carrito de rulemanes. Su aspecto es robusto, macizo. Aunque lleva un saco brillante, con lentejuelas, parece sucio y desaliñado. La silla es empujada por el Enano, personaje extraño, desagradable, calvo, contrahecho, de alrededor de un metro treinta de estatura, Juan habla con voz chillona y estridente.
JUAN: Acérquense señores...! Vengan...vengan a divertirse en el “Victoria Park”... el parque de diversiones más importante del Noroeste argentino...! (el enano mueve la silla para enfrentarlo a cada sector del público mientras habla) ¡Adelante...! ¡Pasen señores... pasen! Vengan a jugar en nuestra barraca y a gozar del fino espectáculo que el “Victoria Park” les ofrece...! Aquí, señoras y señores, en el amplio escenario del “Victoria”, Uds. Podrán ver a “Enano contorsionista”! (El enano pasa al centro y hace grotescas contorsiones al ritmo de la música para volver luego a grotescas contorciones al ritmo de la música para volver luego a empujar la silla.) También en el Victoria Park, Uds. Reirán con la gracia sin igual de los payasos... “TAPITA” Y “TAPON”! (Aparecen Victoria y Jeremías vestidos de payaso, y desarrollan una rutina elemental.) ¡Sí señores...! TAPITA Y TAPÓN, los grandes ...¡los más divertidos payasos que Uds. Hayan visto!!! Y, como si esto fuera poco, queridos amigos de esta localidad, Uds. Podrán gozar de una especial versión de “EL LEÓN DE FRANCIA” ...el gallardo caballero de la rosa encarnada...¡obra cumbre de nuestra literatura teatral...!!! “EL LEÓN DE FRANCIA”!!! (Aparece Ramón con su espada, disfrazado de león, tira estocadas al aire.) Interpretado por el primer actor... Ramón Gómez...!, Y en el papel de María Inés de Lorena, la incomparable, la bella primera actriz, damita joven de nuestro elenco...Adela!! (Aparece Adela vestida con la ropa del personaje, da un vuelta de la mano de Ramón.) Pasen señores, pasen, el “Victoria Park” los espera con todas sus estrellas, con todo su esplendor, ¡Para hacerles vivir un momento inolvidable de alegría y sano esparcimiento, en familia...!!!
La música, una marchita de circo que acompaño todo el monólogo, deviene en un
Valsesito triste y elemental. Baja la luz. Solo queda un cenital. Los personajes
Giran por la pista al ritmo del vals y de a uno van deteniéndose en actitud de
saludo debajo del cenital, luego salen.
*****
Adela y Ramón que son los que salieron primero, entran en ropa de calle, corren y
juegan.
ADELA: (Trae algunas guirnaldas de luces.) ¡Solta, sucio...!
RAMON: (Viene detrás persiguiéndola. Trae la tela para la representación de “El León de Francia”. Es un viejo telón pintado con las figuras de “El León”, “El Rey”, y María Inés de Lorena”; en ese orden. Las figuras tienen agujeros donde van las manos y las cabezas. Los actores lo tensarán sobre una pequeña tarima, entre dos parantes.) Así que ahora no te gusta... y como anoche no estabas tan arisca ¿eh?
ADELA: (No está enojada.) Anoche un carajo...! Yo digo cuando me gusta y cuando no...
RAMON: El juego sigue mientras tensan la tela. Ah...¿ Yo no cuento para nada entonces...? Yo te voy a enseñar pendejadas de mierda... así que la cosa va a ser cuando vos quieras, nada más...!
Ha entregado Jeremías que observa el juego. Con martillo y clavos arreglará un cajón y colgará cosas del parque: Carteles, banderines, etc. Jeremías es alto, delgado, pelo largo y descuidado. Tiene una permanente mueca de tristeza en su rostro. Parece que la ropa le quedara siempre grande. Habla con la voz aguardentosa de los viejos payasos de circo.
JEREMÍAS: Riendo. No jodan, che...falta mucho todavía y se viene la noche...
RAMON: Maricón... ¿Querés probar? La persigue.
ADELA: Grita y corre hasta que se da vueltas y lo enfrenta esgrimiendo un pequeño cuchillo que saca de entre sus ropas. A ver... acércate... dale...¿No sos macho vos...? dale, gallito, vení... agárrame...
JEREMÍAS: Ríe y canta en ritmo de cumbia. Qué le pasa qué le pasa a ese León / Qué le pasa, qué le pasa, que no ataca.../
El Enano ha entrado arrastrando un cajón con baratijas, sale y vuelve empujando
La silla de Juan.
JUAN: Grita. ¿Qué quilombo es éste...? ¿Cuándo vamos a terminar así? Meta Ramón, terminá con eso ¡que no te pago para andar haciéndote el padrillo en el parque! (A Adela.) Y vos, putilla, sacáte eso y apurate con los trapos... ¡Tenés a quién salir, guacha! (Con un cuaderno en la mano, va recontando las cosas que hay en la caja, ayudado por el Enano.) Dos juegos de tazas... andá poniendo aquí...dos cubiertos...dos, cuatro, seis...ocho vasos grandes... (El enano le muestra uno roto) ¡Me cago...! Jeremías, para cuando ese cajón...hasta que vos terminés se va a hacer todo mierda aquí...nueve vasos chicos... dos floreros...una muñeca...
Ramón cuelga las guirnaldas de luces, banderines de papel descoloridos. Entra victoria, es alta y desgarbada como Jeremías, alguna vez debe haber sido bella. Trae algún elemento decorativo, lo cuelga, luego ayuda a Adela a sacudir y ordenar la ropa. El pobre parquecito se armado. Jeremías alcanza el cajón que estuvo arreglando.
JUAN: Andá guardando las cosas... movéte che...faltan platos celestes con dibujitos...
JEREMÍAS: Yo los he dado premio ayer en la lotería...
JUAN: Gritando. ¿Sos pelotudo vos...? Esos están para la vista, no para premio ...cuántas veces te voy a decir...
JEREMÍAS: No... Es que yo pensaba que...
JUAN: Vos no tenés que pensar... Tenés que preguntar, ¡boludo!
ENANO: Salta alrededor de Jeremías, burlándose y humillao. Boludo...boludo...
JUAN: frena con un gesto a Victoria que quiere defender a jeremías. A trabajar...vamos, ¡muévanse...!
Todos recogen las cosas tiradas, limpian el escenario al ritmo de conturreo del Enano Juan se divierte. Van saliendo todos de a uno. El juego del Enano crece hasta que jeremías, furioso, lo levanta y va a tirar contra el piso.
JUAN: ¡Déjalo, che!
Jeremías obedece y sale. Baja la luz, sólo queda el cenital al centro, debajo del cual el Enano coloca a Juan y al ritmo del vals va poniéndosele el saco con lentejuelas, lo arregla, lo peina, lo adula. Cuando termina el juego se enciende la luz sobre el pequeño escenario el Enano coloca a Juan de manera que le dé algo de luz, éste anuncia.
JUAN: Señoras y señores...! Estimado público presente...¡comienza la gran función del Victoria Park! Y para Uds., por primera y única vez en esta localidad. Nos complacemos en ofrecerles un número de singular jerarquía que comienza con la presencia de la inigualable pareja...Victoria y Jeremías... Jeremías y Victoria... ¡Los reyes del Varieté...!
Juan sale de la zona de luz y suben a la tarima, Victoria y Jeremías que cantan y bailan un viejo tema de varieté nacional de tiempos de la Negra Bozán. Están vestidos como ella. Pero los trajes son viejos y raídos. Intentan ser brillantes aunque transmiten una sensación de tristeza y hartazgo. Desafinan bastante.
***************
Con el apagón, Juan tararea borracho el tango anterior. Ramón y Adela en un rincón, al encenderse la luz, está ensayando un número de acrobacia que se irá transformando en un juego sensual, el Enano observa. Juan mientras canta, orina en una botella que lleva colgada siempre de la silla. Cuando el juego de Adela y Ramón llega al máximo, Juan grita.
JUAN: ¡Adela!! Venga m´hija... (para si) me meo... por qué carajo siempre me meo...Venga, lleve esto (La botella). Se está poniendo linda m`hija... la verdad, es lo único lindo en este parque de mierda...Ud. ilumina... es como...no, no se vaya (la toca) lindas ancas...¿Cuánto años tiene ya?
ADELA: Casi veinte...
JUAN: Casi veinte...Vos te acordás cuando el tío Juan paraba ”la vuelta al mundo, cuando tu silla estaba arriba y vos te reías y gritabas que te deje ahí, que te gustaba... Te hacías la valiente pero te meabas de miedo...
ADELA: Ahora el que se mea es Ud.
JUAN: Siempre te hacés la valiente.... y no se consigue nada así, mirá como estoy yo por hacerme macho....¿Te acordás como me decías esa noche? “No se muera, tío... no se muera, tío...” y yo tenía la cabeza en tu faldita, te escuchaba clarito, hasta el olorcito te sentía...”No se muera, tío” ¿Cuántos años tendrías? Ocho.. nueve...
ADELA: Nueve...
JUAN: Mierda que pasa el tiempo. ¿Te acordás? (Se ríe.) Los milicos creían que teníamos guerrilleros escondidos en el camión...Bang, bang... (Ríe y juega grotescamente con el Enano, la escena sigue)
ENANO: ¡De dónde vienen!!
JUAN: De Famaillá, señor...
ENANO: le apuntan. ¡¡Bajen... bajen y descarguen todo...!!!
JUAN: Pero si no hay nada, señor... las cosas del parque, nomás.
ENANO: Bajá todo te digo, carajo (Mima la escena) ¡Aha! Ropa, disfraces, pelucas... Y toda esta porquería, ¿Para qué es? (Tira todo) ¿Y esto...y esto...?
JUAN: Para trabajar, señor...despacio...despacio...no rompa eso señor...¡No, deje, deje!
ENANO: Goza destruyendo. ¡Saquen, todo...bajen, todo... tiren, todo!! Disfraces les voy a dar, ¡¡Payasos subversivos...!!!
JUAN: ¡¡Dejen, carajo, dejen!!! Por qué se la agarran con otros, ¡hijos de puta...! (transición) Justo en la espalda me pegó el gaucho.... bum...! (Transición.) Justo en la espalda me pegó el guacho...bum...después me tiraron en la caja del camión junto con las cosas...creían que yo estaba muerto, pero sentía todo...todo aumentado...las botas en el barro, lo gritos...”No se muera, tío”, todavía tengo tu olorcito, aquí...(la acaricia.) Esta parque se tendría que llamar Adela, vos iluminas, como una reina, sos...
ADELA: Déjeme...
JUAN: Tendríamos que comprar otra “Vuelta al mundo”. Otra cosa sería este parque, pintaríamos todo, vos no andarías limpiando la mugre erías mi reina...
ADELA: Se suelta violentamente. Déje me, ¡Viejo roñoso! Apagón.
*********
Suena el valcesito. Bajo el cenital que se ha encendido, Jeremías y Victoria, payasos a medio vestir, se mueven al ritmo y juegan con pelucas, sombrero y narices. Al apagarse la luz se oye la voz de Juan anunciando a los gritos.
***********
JUAN: ¡Señoras y señores...! Estimado público presente... por primera y única vez en esta localidad, tenemos el agrado de presentar, para emoción de todos Uds. Al elenco estable de “Victoria Park” en la incomparable historia de amor y coraje intitulada...(Música.) “El León de Francia”.
Se enciende la luz sobre el telón pintado donde Adela interpretará a María Inés de Lorena y Ramón al León y al Rey Luis XVI. El Enano será Felipe de Borgoña, éste actúa delante del telón. Son groseras machiettas: María Inés, Lánguida. León, romántico, galán. Rey, afeminado, Capitán, muy malo.
MARIA INÉS: Grandilocuente. ¡O! ¡no lo hagáis querido tío, os lo ruego...!
REY: No entiendo por qué lloráis querido sobrina...Te prometí al hombre más valiente de Francia, el capitán Felipe de Borgoña...
MARIA INES: Más sanguinario, dirás... Yo odio al capitán ... os lo ruego, tío, ¡No me entreguéis a él, no lo hagáis...! Entra el capitán - Enano anunciándose con una carjada.
REY: Oh, capitán, ya estáis aquí, acabado de anunciarle a mi sobrina la buena nueva...pero no olvidéis vuestra promesa, capitán.
CAPITAN: Idos tranquilo señor, pronto ese mentecato fantasma que incita a la rebelión al pueblo de Francia, estará muerto...lo mataré con mi estocada secreta, majestad.
REY: Así espero, capitán, así espero...(Sale) Me retiro a mis aposentos...
MARIA INES: No os acerquéis, capitán. (Llora.) Nunca seré tuya, ¡nunca!!
CAPITAN: Os equivocáis, princesa, en cuanto mate a ese mentecato fantasma que se hace llamar “El León de Francia”, vuestra mano...este... y todo lo demás, será mío. Ríe. ¿No podrías darme un besito como adelanto? Cae sobre el escenario una rosa de plástico es la señal del León.
MARIA INES: ¡O! La rosa encarnada...! ¡La señal de ese mentecato fantasma...! Ahora probarás, maldito, ¡mi estocada secreta...! Iré a perseguirlo... aguantadme princesa...¡pronto volveré por ese adelantito...! sale riendo.
LEÓN: Ramón asoma su rostro enmascarado por el agujero correspondiente. Princesa María Inés de Lorena...
MARIA INES: León de Francia... sabía que vendrías, mi tío me ha prometido al sanguinario capitán, Felipe de Borgoña. Llora.
LEÓN: El no te tocará, amada princesa...os lo juro, pero antes debo cumplir mi promesa con el pueblo de Francia...mi amada nación.
MARIA INES: ¿Qué promesa, amor mío?
LEÓN: Debo liberarlo de la tiranía de tu tío que se vale del sanguinario capitán y sus soldados para subyugarlo.
MARIA INES: ¡Qué valiente eres...os amo!
LEÓN: ¡Yo también, ¡OS AMO!
MARIA INES: Quisiera ver tu rostro...
LEÓN: ¡No! No antes de que haya liberado al pueblo del capitán y sus soldados...
MARIA INES: y con mi tío, que harás?
LEÓN: Lo que tú digas, amada mía...
MARIA INES: ¡Que valientes eres, querido enmascarado...!
LEÓN: Ahora debo irme... espérame princesa, pronto volveré a buscarte...!
MARIA INES: No me moveré de aquí, ¡Amado León de Francia! (Apagón).
**********
Vuelve a escucharse el vals, bajo el cenital del centro se repite el juego de los payasos vistióndose. Es una especie de triste y lento ritual. Apagón. Se escucha la voz de Juan.
*********
JUAN: Pasen señores, ¡Vengan a divertirse! Acérquense a las barracas del Victoria Park que todas las noches les trae una sorpresa...¡Todas las noches un juego distinto!
Se enciende la luz, el Enano está en el centro con la cabeza metida en una
Como un cepo. Sonríe tristemente, él será el blanco. Adela y Ramón repartirán
Pelotitas entre el público. Todas la escena irá acompañada con música festiva.
JUAN: ¡Hagan juego señores! Vengan a pegarle al enano...Tres pelotitas por un peso...hagan juego señores...!
ADELA: ofreciendo al público. Hagan juego señores...¡Tres pelotitas por un peso! (Tira él) Quién acierte los tres tiros, se lleva un premio sorpresa ...a jugar señores...¡A jugar...!
ADELA: Ofrece con cierta sensualidad. Hagan juego, señores... Ud., señor por un pesito tres tiros acertado y un premio sorpresa para Ud...!
Adela y Ramón prueban tirando ellos contra el enano que trata infructuosamente de esquivar.
JUAN: Muy alto. Hagan juego señores...El Victoria Park los invita a divertirse...vengan, péguenle al Enano (El también mira.) ¡Péguenle y diviértanse...!
********
Con el apagón sale la música e instante después se enciende una luz sobre Jeremías en un extremo del escenario, como si estuviera en un camarín, se maquilla de payaso. Las dos escenas irán alternándose en forma rápida y sin interrupciones.
JEREMÍAS: ¿Hace cuánto que hacemos este número? Treinta y cinco...cuarenta años...? Ya ni me acuerdo...¿debutamos en Asunción? Esas eran giras, carajo. (toma un trago de una botella de ginebra que tiene escondida.) Teníamos cuanto, no, cinco camiones. Esa vez cruzamos en balsa, el papá se reía ¿te acordás? Nos moríamos de miedo...nunca habíamos visto tanta agua, y el papá nos decía: “En este río se termina el país, hasta aquí manda el general, m`hijo...Mire, mire, esas lucesitas que se ven por allá, ya es Paraguay. (Ríe) y vos llorabas, claro, eras chiquita... se apaga la luz sobre Jeremías, se enciende en otro extremo del escenario una luz sobre Victoria, también se está maquillando. Hablan entre sí como sí estuvieran cerca, pero no se miran.
VICTORIA: Seis años tenía... para que no tengamos miedo, el papá nos ponía a ensayar el número...¿Te acordás cuando debutamos? Los paraguayos nos miraban serios...para mi que mucho no entendían, si íbamos a la escuela y todos hablaban guaraní, nomás. Como dos o tres meses estuvimos. Los enanos. Les gustaban mucho. ¡Qué fiero eran! ¿Cuántos teníamos? ¿Cuatro? Sí, cuatro.... al final, nos quedó éste sólo. (Apagón.)
*********
Se enciende la luz del centro, vuelve la música festiva, sigue la escena anterior.
JUAN: Péguenle y diviértanse...¡Vengan a gozar señores... ¡Sólo un peso cuesta la alegría en el Victoria Park, que todos los días les ofrece una nueva diversión! A pegarle al enano, señores. (Feroz.)¡Péguenle y diviértanse...!
ADELA: Toma a alguien del público de la mano y lo hace pasar al centro. Pruebe señor, la primera vuelta no le costará nada...vamos, anímense, no tenga miedo, venga, yo lo ayudo! Tratarán que el público tire pelotitas al enano, el juego debe ser muy animado, entre divertido y cruel.
JUAN: Así se hace señores...! Tiren, tiren! Paguen y diviértanse...!
RAMÓN: a alguien del público. Pruebe Ud. también señorita...venga, no tenga miedo que el enano no se enoja...¡diviértase Uds. También...!
JUAN: Así es la alegría en el Victoria Park, señoras y señores...! Sólo cuesta un peso pegar y gozar ...¡Pegar y gozar...!
Se enciende la luz sobre Jeremías. sigue maquillándose.
JEREMÍAS: Era lindo el parque antes... teníamos sillas “voladoras”, vuelta al mundo, “Gusano loco” y como quince barracas con juegos, además de la calesita, claro... Quiero irme Victoria, quiero irme, no doy más... algún día va a pasar un desgracia aquí. (Mientras se maquilla, toma ginebra.) Siendo como la muerte anda dando vueltas...Te acordás cuando murió el papá? Es igual... hay un olor raro en el aire... olor a viento frío, a filo que se te apoya en la garganta y no te deja respira...no doy más, Victoria. Apagón. Se enciende luz sobre Victoria.
VICTORIA: Quiere Parece alegre. No puede. No seas tonto, Jeremías. Debe ser el Jazmín que tengo en la casilla, a esta hora suelta todo el perfume...es lindo, dulzón, a mi también me hace acordar al parque de antes...¿Adónde vamos ir? Este parque es nuestra casa, aquí nacimos. Crecimos jugando entre las barracas, saltando en el escenario, no sabemos hacer otra cosa, ya estamos viejos para empezar de nuevo. Las cosas tienen que cambiar. Yo voy a hablar con Juan, el no es malo, además si está así es por defendernos a nosotros, el parque, a nuestro parque, cada madera, cada pedazo de lata pintada, cada sueño escondido aquí, son míos, son tuyos, eran del papá... es todo lo que tenemos. Nosotros vamos a morir aquí, jeremías. Apagón.
***********
Luces. Música, voces. Sigue la escena anterior.
JUAN: ¿Qué es un enano, señores? ¡No es una persona común...!! No es como Ud. o Ud. o Ud... ¡Un enano resiste los golpes muchos mejor que un ser humano normal...! Peguen sin miedo señores...¡Peguen y diviértanse...!
ADELA: ofrece. Tres pelotita por un peso...¡Tres pelotitas por un peso!!! Las últimas, señores...¡Peguen y diviértanse!! Tira ella también.)
RAMON: Las última, señores.. ¡Las últimas! Que esta barraca cierra por una hora para que el Enano descanse ..¡Hagan juego!!
JUAN: Sólo para que descanse, porque como podrán comprobar, el Enano está sanito, señores. ¡Ni una marca! Y miren como sonríe... Si él es feliz, ¿porqué no Ud. también? ¡por un ratito...! Hagan juego... ¡hagan juego...!! Apagón.
Luz sobre Jeremías.
JEREMÍAS: Lloriquea. Me duele mucho la cabeza, Victoria... y el pecho, no puedo respirar... será tu jazmín, pero es el mismo olor...yo no me quiero morir...mi nariz, dónde está mi nariz? No me acuerdo la letra, Victoria...no trabajemos hoy...el papá no nos dejaba trabajar cuando estábamos enfermos...el sombrero, no tengo el sombrero...no puedo trabajar sin sombrero. Es el Enano, él me quita el sombrero... y tu marido lo manda. Ellos dos son, el enano y el rengo...ellos me roban la letra, por eso no me acuerdo. Rengo puto, él me roba todo...me roba la letra, me roba al papá, me roba el sombrero, me roba el parque...todo me roba. Apagón.
************
Bajo el cenital del centro, Adela se prueba sensualmente el saco con lentejuelas de Juan. Ramón la ayuda y de paso la acaricia. El juego es interrumpido por el enano que les pide el saco, los corre del haz de luz, acerca a Juan en su silla y le pone el saco. Todo esto será acompañado por el valsecito. Apagón. Músico de circo y ...
***********
JUAN: ¡y ahora señores y señoras, el Victoria Park se complace en presentarles su número máximo para los niños, y porque no, alegría de los grandes también...Querido amigos, ahora si, con nosotros, los únicos, los incomparables payaso ¡”TAPITA” Y “TAPON”!! El juego se desarrolla sobre el pequeño escenario, delante del telón pintado. Entra Victoria.
TAPITA: Habla a los gritos como los viejos payasos del circo criollo. Donde estará Ta Pón. Ese tonto payaso ha desaparecido y ¡Yo tengo un hambre...!
TAMPÓN: Entra con una bandeja con un plato comida y un vaso con agua. Tropieza. ¡Tapita! Te estaba buscado...
TAPITA: Para invitarme a comer... señala la bandeja.
TAMPÓN: Por supuesto que ...¡No! Este... yo quiero pedirle un favor. (Esconde la bandeja de la codicia de su compañera.) Si me ayudas, yo podría convidarte un poquito...
TAPITA: ¿Y qué puedo hacer por vos...?
TAMPON: Sabes que yo estoy enamorado...
TAPITA: Aha...
TAPON: Pero como mi novia. Beba, viajó a Buenos Aires...
TAPITA: Aha...
TAPÓN: Y yo la extraño mucho...
TAPITA: Aha...
TAPÓN: y no sé escribir, pero quiero mandarle una carta...
TAPITA: Como no sabes escribir y quieres mandarle una carta, quiere que yo te lo escriba, verdad? (tapón asiente.) Y tú a cambio, me invitarás de tu comida, ¿verdad’ (Tapón asiente de moda gana). Trato hecho... ¡Papel! (Saca de tu bolsillo un gran pedazo de papel, arrugado y sucio.) ¡ lapiz...! (Saca un gran lapiz). ¡Manos a la obra!
TAPON: Que ha dejado la bandeja al lado de Tapita, se pasea mientras dicta. Es la vieja rutina de payasos llamada ”Coma y Beba” Quizás puede ser acompañada por suave música circense. “Mi querida Beba...(Tapita bebe) dos puntos... hace sólo dos días que te has marchado, coma Beba (Tapita come y bebe) coma... (Tapita come) pero a mi me parece un siglo, punto. Beba, coma, (Tapita come y bebe) te quiero tanto que, coma, (Tapita come y el juego se irá acelerando con el entusiasmo de tapón) la vida lejos de ti Beba (Tapita bebe) coma, (come) no tiene sentido. Beba, coma, (bebe y come) espero que tu, coma, (come) sientas lo mismos que yo, coma, (Come) por que de lo contrario Beba, coma, (come y bebe) añorada Beba, coma, (Bebe y come) mi muy querida Beba, coma, (bebe y come) tu amor es para mi, coma...
TAPITA: No hay más...
TAPÒN: Si hay más...le digo!
TAPITA: No hay más, le digo...
TAPON: ¡Si hay más, le digo!
TAPITA: Si yo le digo que no hay más, es porque no hay más... ¡Qué hombre éste...!
TAPÓN: ¡Mi comida! Yo te voy a dar, atorranta. La persigue y el juego terminará con los típico golpes, salto y cabriolas más los aplausos del público inducido por Juan.
JUAN: Fuerte... fuerte ese aplauso para esta maravillosa pareja de payaso, Tapita y Tapón... orgullo del Victoria Park que así se despidan de todos Uds. Apagón.
Con el apagón vuelve a escucharse el valsecito. Bajo el central, el enano baila una extraña danza jugando con las pelotitas que antes le tiraron. Como los niños, hace como si las arrojara u acusa el golpe. Quizás murmura muy bajito: ¡toma, hijo de puta! ¡toma...Pum! diviértete...paff... ¡Divertite...! Ay, ay! ¡ No me pegues más enano, por favor, no me pagues...¡Perdóname...ay...pum...diviértete...!” Apagón
********.
Cuando vuelve a encenderse la luz. Adela se está sacando la ropa de la escena anterior. Desde un rincón, Ramón la observa. Cuando está desnuda, éste le silba y le tira la rosa de plástico.
ADELA: Sin darle demasiado importancia, mientras se prende el corpiño. Hola, León.
RAMON: se acerca y ruge a manera de saludo. Mmm...carne fresca...
ADELA: León que ruge no muerde, papito...Ramón se acerca por detrás y trata de morderla, ella ríe y se aparta. Mmmm....Cómo estamos hoy...venga...¿Quiere jugar...? Acérquese...
Adela le ofrece los labios, cuando Ramón va a besa e, lo muerde y escapa, él la persigue. Rugen, se mordisquean, ella quiere escapar, él la tira al suelo, ruedan. Es un juego violento y sensual que sólo se interrumpe por instante con el texto que sigue:
RAMON: Vámonos de aquí, Adela...
ADELA: ¿ Por qué, León...?
RAMON: Porque yo quiero...
ADELA: ¿Por eso, nomás?
RAMON: Vamos, Adela, este porque es una mierda. Sigue el juego.
ADELA: Esta mierda es mi casa, leoncito, es mi parque, que se vayan los otros si quieren, los débiles, los cobardes...algún día voy a mandar yo y este parque va a cambiar, leoncito, te juro que va a cambiar...
RAMON: No va a cambiar un carajo, Adela... yo me voy a fin de mes, veinte conmigo...
ADELA: Quédate conmigo y ayúdame... dentro de poco todo va a ser distinto, ya vas a ver...
RAMON: ¿Distinto, cómo?
ADELA: Vos no preguntés y ayúdame...vas a ver cómo la calesita va a volver a andar como antes.
RAMON: La calesita...y ¿qué tiene que ver...?
ADELA: La calesita es como la vida, sonso, ya vas a ver, va a volver a andar como cuando yo era chica y daba vueltas y al final sentía que era el mundo el que daba vueltas alrededor mío...Ayudame, León, ayúdame...
Sigue el juego hasta que comienza a subir la música que anuncia el comienzo del teatro. Apagón. Juan comienza a hablar en la oscuridad.
**********
JUAN: Sus corazones palpitarán de emoción...Lágrimas y sonrisa, coraje y ternura es lo que el Victoria Park les ofrece en la vibrantes escenas de estas formidable historia de la Europa antigua que se recrea noche a noche en nuestro escenario...¡ La historia del héroe enmascarado de la rosa encarnada...! ¡”El León de Francia”...! ¡Señores y señoras, con Uds. Los actores...!
Sube la música y se enciende la luz sobre el pequeño tablado donde está el
Telón pintado.
************
MARÍA INÉS: Mi tío, el rey, me ha prometido al sanguinario capitán Felipe de Borgoña pero antes de ser suya, me mataré... yo amo a un solo hombre, al maravilloso enmascarado, esperanza del pueblo de Francia, y de su princesa...¡Oh! Amado León, no nos abandones, tu pueblo y yo te necesitamos... hace dos días con sus noches que te espero y no vienes...¿Me habrás olvidado? ¿Alguna otra estará besando tu enmascarado rostro?
LEON: Apareciendo. No os he abandonado, princesa. Sólo tu amor me impulsa a seguir en mi lucha, pues sé que al final del camino, cuando Francia está liberada de la tiranía, estarás tú esperándome, amada mía...
MARIA INES: Tómame la mano, León.
Lo intentan pero están demasiado lejos, separados por el dibujo del rey.
LEÓN: Es inútil, tu tío nos separa...
MARÍA INÉS: Mátalo, amado mío, libérame de él...
LEÓN: ¿Matar al Rey? Eso es imposible, princesa...
MARÍA INES: Para el amor, nada es imposible, León de Francia.
LEÓN: Pero...el rey...el rey es tu tío, María Inés...Cómo puedes pedirme que...
MARÍA INES: Oigo ruidos, debe ser la guardia de palacio...¡Huye León! Se va. Carajada que anuncia la entrada del Enano, en personaje.
CAPITAN: Riendo. Hola princesita... ¿Por qué esa cara? Je, je ,je...no veo la sonrisa feliz de una novia recibiendo a su prometido...je, je, je,...
MARIA INÉS: Capitán. Gran suspiro. Oh capitán, ¡es necesario que entendáis que no os amo!
CAPITÁN: Pero me amarás. Princesa...nadie pude dejar de amar al capitán Felipe de Borgoña y en cuanto haya acabado con ese mentecato fantasma, serás mi esposa...
MARIA INÉS: Llora. Nunca, ¿entendéis? ¡Nunca!
CAPITÁN: Lagrímitas... lagrimitas en el rostro de la princesa... je, je, je... voy a daros un besito para consolaros...
MARIA INES: Chilla. ¡No os acerquéis!
CAPITAN: Un solo besito de vuestro prometido...Un adelantito...
REY: Ramón en el dibujo del rey. Capitán, ¿Qué hacéis? ¿No sabéis que no podéis acercaros a la novia hasta después de la boda?
CAPITÁN: No os preocupéis por eso, en cuanto de con ese escurridizo mentecato fantasma le daré muerte con mi estocada secreta...
REY: Cumplid con vuestra misión. Entonces tendréis la princesa, no antes, ¡entendedlo bien, capitán! Ahora retiraos...
CAPITÁN: Pero era sólo un besito, majestad.
REY: ¡Retiraos!
CAPITÁN: Pero escuchadme, señor...
REY: Histérico, con voz aflautada. ¡dos! ¡Retiraos de los aposentos reales!!! Apagón.
*************
Al encenderse el spot cenital central, debajo del haz de luz y al ritmo tristón como de calesita muy pobre, Jeremías y Victoria giran y van pasándose mutuamente crema demaquilladora en sus rostros de payasos. Se embadurnan en fraternal y prolongada caricia.
*************
Se escucha una alarido salvaje. Es el Enano que entra corriendo con la silla de ruedas de Juan. El escenario se puebla de una mortecina luz azul - celeste. El enano corre enloquecido gritando, con la silla por todo el ámbito. Han aparecido Adela y Ramón. El Enano se acerca y le ofrece la silla a cada uno. Las manos se estiran como para sacar la sortija de la calesita, el Enano se divierte. Jeremías consigue agarrar la silla, se la quita, la lleva al centro, se siente feliz. Victoria se acerca y suave pero firmemente lo corre y cuando va a sentarse, el Enano le saca la silla y ésta cae payasamente. El Enano vuelve a correr y a ofrecerla. Ramón se la quita, se sienta, pero el Enano chilla y lo empuja hasta obligarlo a levantarse, lleva la silla hasta Adela y se la ofrece, ésta se acerca, la mira, acaricia sensualmente la silla que movida por el Enano pareciera cobrar vida. Adela la toca, la besa, la lame, la silla le responde, es como si hiciera el amor, finalmente se sienta, gime y grita, es un orgasmo, el Enano la acompaña en el grito y la pasea enloquesidamente por todo el escenario. Los demás en silencio. Apagón.
*************
Con el apagón se escucha la música que anuncia nueva escena de “El León de Francia” Entra el Rey (Ramón) que llama a los gritos a la princesa.
EL REY: ¡María Inés... María Inés!!! Maldita seas, ¿dónde te habéis metido? Mi sobrina se ésta volviendo díscola y desobediente...no acepta como esposo a ese patán del capitán Felipe de Borgoña...yo en verdad, le encuentro razón...¿Pero desde cuándo en este reino, las princesas deciden lo que tiene que hacer? ¡María Inés...!
MARIA INES: Apareciendo. Aquí estoy, tío, ¿Qué deseáis?
REY: ¿Dónde os habíais metido, se puede saber...?
MARIA INES: Estaba ...peinándome, tío ¿Qué deseáis?
REY: Vengo a anunciaros que la semana próxima se realizará la boda. El capitán ha tenido una trampa al León de Francia y sin duda, esta noche, acabará con él.
MARIA INES: ¡O tío!
REY: ¡Ni una palabra! No quiero escuchar ni una palabra de tus labios...cumplirás mis ordenes sin protestar...¡A! al fin me veré libre de esa pesadilla llamada León de Francia.
MARIA INES: ¡Oh! Tío...es que yo...
REY: Grita. Ni una palabra, he dicho, ¡cumplirás con mis ordenes y se acabó! Sale.
MARIA INES: ¡Oh! Amado León, el sanguinario capitán os ha tenido una trampa y va a matarme. No puedo permitirlo, pero, ¿Cómo haré para avisarte? ¿Oh! ¡Amado León!
LEÓN: Arrojando la rosa de plástico. ¿Me llamabas, princesa?
MARIA INES: ¡Oh León! Mi querido León de Francia...¡El Capitán Felipe de Borgoña os ha tenido una trampa...!
LEÓN: No hay trampas que puedan con el León de Francia...¡El pueblo me protege!
MARÍA INES: ¡Pero él dice que tienes una estocada secreta!
LEÓN: No hay estocada que el León de Francia no conozca...Mataré al capitán y te llevaré conmigo, nos iremos lejos...
MARIA INES: No, León, no podemos irnos. (intencionada, casi Adela) Francia te necesita... además no es Felipe el verdadero causante de nuestras desventuras... el verdadero culpable es mi tío, ¡sólo él!
CAPITAN: Apareciendo con gran carcajada. ¡Al fin! ¡Sabía que vendrías por aquí, mentecato fantasma! ¡Ahora conocerás mi estocada secreta...! ¡Esta es la trampa que te tendí y la princesa era la carnada! (carcajada) ¡Defiéndete, mentecato! (Con la espada en la mano) ¡Ahora sabrás quién es el Capitán Felipe de Borgoña!
LEÓN: (Con la espada) ¡Y tú sabrás como lucha el León de Francia! Pelean. El león desarma al capitán y va a matarlo pero María Inés – Adela se lo impide.
MARIA INES: ¡No! ...No lo matéis amado mío, esperad un momento...(Al capitán) Capitán... eres el hombre mas odiado de Francia, hasta mi tío te desprecia, merecéis la muerte, pero podemos hacer un trato... intencionada.
LEON: No entiendo, amada princesa...Gesto de Adela para que se calle.
CAPITÁN: El enano va entendiendo. ¿Qué trato?
MARIA INES: Matad a mi tío, el rey...
CAPITÁN: Matar al rey...¿Y a cambio de que?
MARIA INES: A cambio de tu vida y riqueza cuando yo ocupe el trono.
LEON: Ramón desconcertado. Pero, María Inés, y yo... y el pueblo?
MARIA INES:: Liberamos al pueblo de la tiranía de mi tío, yo ocuparé el trono y tu serás mi príncipe consorte. Lo dijo en tono grandilocuente, pero la intención es clara.
CAPITAN: Sea...Trato hecho, princesa.(Carcajada.) ¡Ahora somos socios, León de Francia!! Sube la música y apagón.
*********
Con el apagón sube el valsecito. Jeremías, borracho, gira lentamente debajo del cenital, que se ha encendido a centro. Saluda como si estuviera ante del público del parque. Hace como si anunciara a los gritos pero en realidad habla bajo.
JEREMÍAS: ¡Pasen, señores, pasen...! Si vienen con chicos, mucho mejor, mi parquecito es familiar, tiene diversiones para los niños, también... llorá nene, llorá...¡¡Así tu mamá te trae al parque!!! Pasen, señores, pasen...En mi parque de diversiones tengo dos payasos sensacionales...un enano inmundo y feo, es tan feo que uno no puede dejar de reírse... y el otro, queridos amigos, el otro es tullido... ¿alguna vez han visto un payaso en silla de ruedas? Es muy gracioso, es lo más gracioso del mundo...un payaso tullido, chicos, ¡Nunca van a ver nada igual!! ¡Pasen, pasen! Venga a divertirse al parque de Jeremías, el parque de la familia.
Cambia la luz. Es de noche, Jeremías tambaleando se acerca al telón pintado con los personajes del teatro, gesticula ante ellos, juega pero al escucharse la risa de Adela, se esconde detrás de la tela y espiará la escena siguiente por los agujeros que corresponden a los rostros de los personajes.
Adela sale de un rincón seguida por el Enano. Ha entrando Ramón que participa sin muchas ganas del juego. Adela acaricia al Enano, le dice cosas al oído que le hacen reír y aplaudir. Adela va hasta Ramón, lo besa, le hace gestos para obligarlo a sonreír, este lo hace sin ganas, el Enano aplaude y ríe en exagerada demostración de alegría. Toda la escena es silenciosa – El complot – es casi una danza. Adela se reparte entre el Enano y Ramón, los acaricia, los besa, baila con ellos, quizás insinúa algún juego acrobático con Ramón que el Enano festeja alborotado. Esto que ocupa todo el ámbito se va achicando lentamente y ralentándose. La música se ha ido, la luz también. Sólo queda el cenital del centro, debajo del cual los tres giran lentamente abrazados y tarareando el vals hasta el apagón.
Con el apagón sube música de cumbia a cuartetos, alegre y fiestera. Las luces se encienden de golpe. Hay fiesta en el parque. Entra Victoria empujando la silla de Juan. Ríen alegres.
JUAN: Quién iba a pensar que en este pueblo de mierda hagamos una noche así, ¿no? Mirá, Victoria, mirá... (Rey muestra un montón de billetes sucios y agarrados. Entra Jeremías con una botella en la mano. Baile ríe sólo.) Abrí otro vermouth, Victoria. ¡¡Qué ganas de tomar hace, che!! Ya esta algo borracho.
VICTORIA: ¿Cuándo hicimos, Juan?
JUAN: No sé. Mucho. ¿Has visto como se juntaba la gente...?
JEREMÍAS: En la lotería largamos como quince vueltas, ¡ya casi no había qué dar premio...!
VICTORIA: y hacían cola para pagarle al Enano!
ADELA: Entra bailando y riendo. A un peso los tres tiros... ¡a un peso!! (Ofrece una botella a Juan) Tome, jefecito. Juan toma y devuelve. El Enano toma.
JUAN: Pasen, señores...¡pasen!!!! ¡luuuuuujuuujujuju...! Tira billetes a aire. Jeremías y el Enano juntan de rodilla, ávidamente y guardaren sus bolsillos. Se pelean como chicos.
Ramón que ha entrado, baila una cumbia con Adela, los demás los rodean, entra
Luego Jeremías al centro, baila solo. Todos aplauden y festejen.
JEREMIAS: A la lotería familiar, señores, ¡a la lotería!!
VICTORIA: Ya se larga esta vuelta, señora...¡ha juego!!
JEREMIAS: El premio más extraordinario...el premio mayor. El chancho que dice “mamá”. Sí señora, señorita, aunque Ud. no lo crea, ¡El chancho dice “ama”!!
VICTORIA: El premio más extraordinario...el premio mayor... el chancho que dice ”mamá”. Si señora, señorita, aunque Ud. no lo crea, ¡el chancho dice ”ama”!!
VICTORIA: Y este hijo de puta le apretaba el hocico al chancho cuando chillaba. Imita ¡¡Aaaaa!....¡Aaaaaaaaa!....decía el chancho! ¡Se parecía que hablaba de verdad!! (ríe) ¡Qué hijo de puta... el chancho que dice “mama” ..!! baila con jeremías.
ENANO: ¡O le corto la pierna a una grandota, jefe, para que quede como yo...!! (lo dijo por Adela.) ¿Cuánto costará una grandota, jefecito...?
ADELA: Vení, Juan, vamos a bailar...ayudada por Enano, se va hacia al centro, el Enano lo mueve al ritmo de la música. Adela baila alrededor de Juan y le da de beber, éste bebe, ríe y la manosea cuando está cerca.
¡Así, papito, así (Ríe y escapa) No meta m`hijito la mano, ¡Que te pica el avispero!! ¡Ay, Juan! ¡Qué goloso, che!!
JEREMÍAS: Borracho. Momentito, señores....momentito...la platita hay que guardarla para comprar otra “Vuelta al mundo” ¡como la que teníamos cuando vivía el papá...!
RAMON: Con que alcance para arreglar el motor de la calesita, me conformo...yo no pecho más, Juan, ¡eh! (Sigue bebiendo.) No señor, no pecho más. Que se arregle el motor, carajo!
Todos bailan, ríen y cantan alrededor de juan, el clima es extraño, es como si la
Fiesta fuera para él, que cada vez está más borracho.
VICTORIA: Yo mañana tempranito me voy al turco de la tienda a comprarme un vestido verdecito que tengo visto...¿Estás contento, Juan? Una noche como ésta por mes, es todo lo que nos hace falta, ¿No es cierto?
JUAN: ¡La mierda che...! Que estos papelitos sucios lo hagan feliz a uno, ¿no? (Al Enano) ¡Che! Vení lleva la botella. Es en la que orina. Está llena.
ADELA: La llevo yo.
JUAN: Pero, no m`hija, deje...
ADELA: A ver si este se confunde y se la toma...(pasa al lado de Ramón que lentamente se ha ido apartando del grupo y bebe en silencio.) No tomes más, vos...sale.
JEREMIAS: Hagan juego, señores...¡hagan juego...! (A Ramón.) Qué le pasa, que le pasa a este León/ Qué le pasa, qué le pasa, que le pasa que esta serio/ Que le pasa, que le pasa a este León/ Qué le pasa, que le pasa que no ruge.../
JUAN: ¡Dejalo che! A ver, chango... veni (Ramón se acerca) ¿Qué te pasa a vos...?
RAMON: Nada, don Jusn...
JUAN: ¿Cómo nada? ¿No te has visto la cara, vos? Te ha pasado la alegría de golpe o ¿Es que la Adelita no te quiere prestar, che..? Ríe.
RAMÓN: No me joda, don Juan...No me joda. Va a salir.
JUAN: ¡Che! Te estoy hablando, carajo...! ¿Qué te pasa?
RAMON: Disculpe don Juan...es que me tengo que ir... del parque digo...no me pague el mes si no quiere, pero me tengo que ir...no... no... me puedo quedar aquí.
JUAN: ¿Pero qué mierda te pasa vos? ¿Qué te crees? Que te voy a matar el hambre todo este tiempo para que vengas una noche cualquiera y digas “me quiero ir” , ¿Así como así? (está furioso. Se saca el cinto y le pega. Ramón se cubre a medias.) Infeliz... ciruja...si o fuera por el parque, andarías peleando caña... si no fuera por mi...pendejo de mierda...”me quiero ir” te voy a dar...
RAMÓN: No me pegue, Don Juan... yo no soy el Enano...
JUAN: Sos peor que Enano, carajo... por lo menos el Enano es agradecido. Le pega.
ADELA: Que vuelve. Déjalo, Juan, está borracho...No te aflijas, Ramón no se va a ninguna parte. ( A Ramón) Andá a dormir, vos, después vamos a hablar...
JUAN: Infeliz... linyera...pendejo de mierda...
ADELA: Ya está, Juan...(Grita a los demás) ¿Qué pasa aquí? ¿Quién pasa aquí? ¿Quién paró la música...? Vamos...que siga la fiesta...! No te enojes, Juan. (Lo acaricia. Toma un trago. le alcanza la botella y le ayuda a beber, mientras le recibe el cinto.
Jeremías tararea una cumbia. El Enano baila sin ganas con Victoria. El Clima de
Fiesta se ha ido definitivamente. Apagón.
Sobre el apagón vuelve a escucharse el valsecito y sube el plan de luz azul. Solo
Está Juan dormido, muy borracho, en su silla. Luego de un instante entra el Enano
Da vueltas alrededor de éste, hace una seña y entra Ramón con un pedazo de
Alambre y una bolsa de plástico en la mano. Luego entra Adela. El Enano ata los
brazos y las piernas de Juan con el alambre. Este se mueve y murmura. Adela
Empuja a Ramón que finalmente se decide y con el cinto ahorca a JUAN. Este
Despierta, delante suyo tiene los rostros sonriente de Adela y el Enano que lo
Miran morir, intenta manotear, el Enano chillando se le cuelga de los brazos. Adela al ver que tarda en morirse pone la bolsa de plástico en la cabeza. Juan da los últimos estertores. El Enano aplaude. Adela le grita a Ramón que mira la escena consternado.
ADELA: Histérica. Sácalo...¡Sácalo Ramón!! Ramón saca a Juan de la silla. El Enano le quita a Juan el saco de lentejuelas que tenía puesto. Se lo pone. Adela se sienta en la silla de ruedas. Está feliz.
ENANO: Frenético. Atención, señoras y señores...tengan Uds. Muy buenas noches...¡Bienvenidos al Adela Park!!
Con los gritos aparecen Victoria y Jeremías, comprende lo que ha pasado, Victoria corre hacia, Juan, le saca la bolsa de la cabeza y lo sacude. Jeremías mire en silencio.
VICTORIA; ¡Juan...Juan!
ENANO: ¡Bienvenidos al Adela Park...! ¡El parque de diversiones más importante que haya visitado esta localidad..!!
ADELA: ordena. Déjalo, Victoria...
ENANO: Esta noche inaugural del “Adela Park” tiene números sensacionales para Uds. .. ¡Ud. son privilegiados señores! ¡Van a presenciar el espectacular número de los reyes del varieté...! por primera y única vez en esta localidad. Señores y señoras con Uds...¡Victoria y Jeremías!!
Jeremías como un autómata se prepara para el número mil veces repetido.
ADELA: Victoria...Tía...Vamos ... ¡A trabajar! (Victoria no se mueve) ¡A Trabajar, carajo! (Ramón Comienza a alejarse lentamente.) Ramón...vení ¿Adónde vas, papito? Ahora te podés quedar. (Lo acaricia desde la silla.) Ahora si que esto va a ser otra cosa... vení quédate conmigo. (le toma la mano y lo obliga a acariciarla. Ramón lo hace) Bueno, ya está...(Ordena) Llévame hasta ahí. Ramón empuje la silla dócilmente.
ENANO: Señores y señoras...con Uds. ¡Los artistas!!
ADELA: Vamos...¡A trabajar, carajo, a trabajar!!! (La música del varieté esta sonando. Victoria y Jeremías bailan y cantan con el Enano en el medio. Adela es la jefa.) Eso es... más alto, más alto...!!Ramón empuje la silla en círculos. Quizá Adela canta el estribillo con los demás. Con el último acorde todos quedan inmóviles como en una vieja fotografía. Apagón final.-
CANCIÓN FINAL
La música es la misma de la canción o tema de varieté nacional que interpretaron
al principio.-
Es una risa esto que pasa
Una calesita loca es esta vida
Mueca feliz, nariz pintada
Es una risa, una carcajada.
Reíte Cacho no pasa nada
Hace como yo, mírame la cara
¡Jijijijijiijijaija, jiijijijiaija...!!!
reíte Cacho, que no cambia nada.
Cacho vení, pégale al Enano
Sácale el gusto, dale con todo
Beba veni, se rifa un chancho
Soñá un poco en este parque loco.
Estribillo
Es este parque un sueño loco
¡Vení copiame la mueca, Cacho...!
hace como yo, reíte un poco...
Rafael Nofal
rafaelnofal@gmail.com
Pje. Alvarez Thomas 2369
Tel. (0381)4343092
SM de Tucumán
República Argentina
4
No hay comentarios:
Publicar un comentario