miércoles, 26 de agosto de 2009

Montaje de CALIGULA de Camus (Teatro Estable de Tucumán)

Victoria Park

VICTORIA PARK

VICTORIA PARK

VICTORIA: (40 años)
JUAN: (42 años) esposo de Victoria
JEREMÍAS: (45 años) hermano de Victoria.
ADELA: (20 años) hija de Jeremías
RAMÓN: (25 años) un empleado
EL ENANO: (entre 35 y 50 años)
El ámbito ideal para el montaje de esta pieza es un teatro con escenario circular, un teatro arena o cualquier otro espacio no convencional que permitiera la integración y el contacto directo entre público y actores.
Con el público en la sala están sonando como música de ambientación, temas populares en el norte del país, “Los Alfiles”, “Don Carlos”, “El Quinteto Imperial” pueden ser los interpretes. Salen lentamente las luces de la sala, luz blanca limita el espacio escénico. Entra Juan, es tullido, anda en una silla de ruedas, en realidad es una silla común montada sobre un carrito de rulemanes. Su aspecto es robusto, macizo. Aunque lleva un saco brillante, con lentejuelas, parece sucio y desaliñado. La silla es empujada por el Enano, personaje extraño, desagradable, calvo, contrahecho, de alrededor de un metro treinta de estatura, Juan habla con voz chillona y estridente.
JUAN: Acérquense señores...! Vengan...vengan a divertirse en el “Victoria Park”... el parque de diversiones más importante del Noroeste argentino...! (el enano mueve la silla para enfrentarlo a cada sector del público mientras habla) ¡Adelante...! ¡Pasen señores... pasen! Vengan a jugar en nuestra barraca y a gozar del fino espectáculo que el “Victoria Park” les ofrece...! Aquí, señoras y señores, en el amplio escenario del “Victoria”, Uds. Podrán ver a “Enano contorsionista”! (El enano pasa al centro y hace grotescas contorsiones al ritmo de la música para volver luego a grotescas contorciones al ritmo de la música para volver luego a empujar la silla.) También en el Victoria Park, Uds. Reirán con la gracia sin igual de los payasos... “TAPITA” Y “TAPON”! (Aparecen Victoria y Jeremías vestidos de payaso, y desarrollan una rutina elemental.) ¡Sí señores...! TAPITA Y TAPÓN, los grandes ...¡los más divertidos payasos que Uds. Hayan visto!!! Y, como si esto fuera poco, queridos amigos de esta localidad, Uds. Podrán gozar de una especial versión de “EL LEÓN DE FRANCIA” ...el gallardo caballero de la rosa encarnada...¡obra cumbre de nuestra literatura teatral...!!! “EL LEÓN DE FRANCIA”!!! (Aparece Ramón con su espada, disfrazado de león, tira estocadas al aire.) Interpretado por el primer actor... Ramón Gómez...!, Y en el papel de María Inés de Lorena, la incomparable, la bella primera actriz, damita joven de nuestro elenco...Adela!! (Aparece Adela vestida con la ropa del personaje, da un vuelta de la mano de Ramón.) Pasen señores, pasen, el “Victoria Park” los espera con todas sus estrellas, con todo su esplendor, ¡Para hacerles vivir un momento inolvidable de alegría y sano esparcimiento, en familia...!!!

La música, una marchita de circo que acompaño todo el monólogo, deviene en un

Valsesito triste y elemental. Baja la luz. Solo queda un cenital. Los personajes
Giran por la pista al ritmo del vals y de a uno van deteniéndose en actitud de
saludo debajo del cenital, luego salen.

miércoles, 19 de agosto de 2009

TERESINHA

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TERESINHA

RAFAEL NOFAL

TERESINHA

PERSONAJES

DOMINGO: (Dueño del “Flamingo” un cabaret de segunda categoría en la ciudad de Tucumán). Tiene alrededor de 55 años, es elegante, pálido, canoso, tiene cierto aire bondadoso. Renguea levemente de la pierna izquierda.
JOHNNY: Es animador y director artístico del “Flamingo”; es además hombre de confianza de Domingo. Tiene unos cuarenta años. Amanerado, tiene bastante mal carácter, es obsecuentemente con Domingo. Viste ropas de colores chillones.
TERESA: Para el público es “ Teresinha, la Bomba Carioca”. Morena. Bonita. De unos veinte o veintidós años. Copera del Cabaret. Quiere ser cantante. Era amante de Domingo.
ROBERTO: El baterista del Flamingo. Amante de Teresa. Tiene unos veinticuatro años. Estudia medicina, vino de Salta y toca la batería para pagarse los gastos.
CECILIA: Delgada. Tiene unos 25 años. Es compañera de pensión de Teresa. Trabaja en una fábrica.
PEDRO: Mozo. Es mudo. Su edad es indefinida, pero puede tener alrededor de cuarenta años. Nadie sabe desde cuando está en el cabaret. Secretamente enamorado de Teresa.
GOYITO: Hermano de Teresa. Diez o doce años. Es lustrabotas.
HELENITA, VILMA Y
PATRICIA: Coperas y cantantes y/o bailarinas del Flamingo. Son típicas mujeres de la noche. Muy maquilladas, simples y tristes pero con la máscara de la alegría dibujada en el rostro.
La acción se desarrolla en escenas sueltas, como pantallazos de la historia que van unidas entre si, musicalmente. Los ámbitos son:
  1. Escenario del “Flamingo” (bastante pobre. Decorado simple y de mal gusto).
  2. Una mesa del cabaret entre el público. Es la que habitualmente ocupa
Domingo.
  1. La puerta de la pensión donde vive Teresa (esta marcada solo por una luz).
  2. Pieza de pensión compartida por Teresa y Cecilia.
Lo ideal sería que toda la sala de teatro pudiera ambientarse como el cabaret, que el público fuera a la vez, el público del Flamingo. Los distintos ámbitos sugeridos por unos pocos elementos de utilería y luz.

ESCENA I

El “Flamingo Trío” (guitarra, bajo, y batería) toca “SOLO YO”. Teresa canta. Johnny observa. Son las tres de la tarde. Están ensayando Teresa y Roberto, el baterísta que también debuta esa noche. Ropa de calle. Pedro limpia y acomoda mesas, sillas y vasos.
JOHNNY: (Teresa termina la canción. Pedro aplaude, Johnny lo mira mal) esta bien querida... con esa no tenes problemas, vamos con la otra (Seña a los músicos que tocan “Vosé abusó”. Teresa canta y baila) No, querida...! Cuando te marque el paso así, yo? Vamos de vuelta... (Teresa lo intenta de nuevo) Pará... para. Sos de madera vos m’hijita, eh? Aquí hay que moverse, mostrar la mercadería... Pedro, no jodás con esas mesas querés? (A los músicos) disculpen chicos, con Uds. No es la cosa... vamos de vuelta por favor (los músicos vuelven a tocar. Teresa baila de muy mala gana, junto a Johnny que marca. Intentan un par de veces hasta que...) ves... ves que sos de palo, querida...? (indignado) Dura de abajo y de arriba, mi amor...! Pero te voy a decir una cosa... hasta que yo no de el okey, vos en este escenario no bailas ni cantas mi querida! Me oíste...? Ni soñando m’hija...! (Sale muy enojado. Bajan las luces, se detiene bajo un cenital fuera del lugar de la acción, que se ha detenido. Mira hacia el público donde se ubica un inexistente interlocutor.) Quién... la Teresa? Y ... unos veintidós veintitrés años... con esas uno nunca sabe, la noche les marca temprano la cara. Buen cuerpo, eso si, carne firmes...no, si el patrón no es zonzo, sabe elegirlas bien... siempre quiso cantar y bailar... estas negritas se piensan que con un buen cuerpo es suficiente para estar en el escenario y este es un trabajo artístico, señor, artístico...(se apaga el spot y sale. Continua la escena entre los músicos y Teresa, que estaba detenida).

CAMINOS

“CAMINOS DE IDA”
(TEATRO)
RAFAEL NOFAL
En la oscuridad se escucha el sonido de una guitarra. Sube lento un cenital que ilumina a un actor joven que, sentado en una silla comienza a cantar. El escenario está vacío, solo un par de sillas y bancos o taburetes altos.-
MAS ALLA DEL SOL (CANCIÓN)
Quiero ver mas allá del sol
Aunque me queme los ojos
Aunque después no pueda
tenerte nunca, nunca ya
Quiero ver más allá del sol
______
Quiero saber que hay detrás
de la gran luz final,
quién construye la mentira
quién canta el “no va mas”
_______
Quiero saber con que harina
se amasa la codicia,
el motor de la mierda universal,
quién pone el agua, quién la sal.
_______
Aunque como a mariposas nocturna
se me quemen las alas,
aunque no te tenga ya,
por ellos, por mi, por vos,
quiero ver más allá del sol.
(Se va la luz. Por la platea avanza hacia el escenario el Actor II)
ACTOR II: En todo triángulo rectángulo, el cuadrado construido sobre la hipotenusa es equivalente a la suma del cuadrado construido sobre los catetos... Colón descubrió América el doce de Octubre de 1.492... El veinticinco de mayo de 1.810, French y Berutti repartían cintas celeste y blancas bajo la llovizna... El fumar es perjudicial para la salud, ley Nª: 23.344 ...Estudiar algo útil y tener un título es importante para labrarse un futuro... La droga es un camino de ida... La tierra es levemente achatada en los polos... Será cierto? No se, pero en el libro de geografía dice, y el profesor de historia dice, y mi papá dice y en la tele dicen y todos dicen y dicen y dicen pero yo quiero decir y nadie escucha y a lo mejor vos también tenés cosa para decir y tampoco te escuchas... como a Sergio, mi amigo Sergio, al que nadie escuchaba. Por eso un día quiso ser pájaro.
(La luz sube sobre el ACTOR I parado sobre un alto taburete. Es la cornisa de un
edificio.-)
ACTOR I: Quiero volar...! Quiero volar!... Que miran? Creen que no puedo? Es fácil. Abro las alas así y planeo despacito, esquivo los cables de la luz y cuando estoy por llegar al suelo, me vuelvo a elevar, estiro el cuerpo, agito las alas y me voy hacia el río, paso rozando los árboles del parque y me voy... se debe ver lindo el parque desde arriba...bah! Todo se ve mejor desde arriba. Ese colectivo, por ejemplo, si quiero estiro la mano y lo agarro y no dejo que se vaya ...Que...? (Grita) Como?... No se escucha...! Que no se escucha...! (vuelve al volumen normal) Además no quiero escucharlos. No me hace falta. Mejor me escuchan ustedes a mi, si pueden... y si no, es lo mismo. (Grita) Miren...! Eh, miren! (Ha levantado un pie) No, no se asusten, todavía no voy a volar, quiero que venga mi viejo para que me vea, para que vea que yo también puedo. Como él. Que yo muevo una mano así y todos miran asustados, como hace el. Que yo levanto una pata, así y todos se cagan de miedo. Así hace él. El trabaja en el banco, es jefe, jefe importante, no uno cualquiera. Siempre me dice: Estudiá pibe, preparate, para ocupar un lugar en el mundo, en una empresa importante, que es lo mismo, tenés que saber mas que los otros, pero sobre todo tenés que templar el carácter, hay que ser más fuerte que los demás, hay que templar el carácter, hay que ser más fuerte que los demás, hay que tener pelotas, eso hace la diferencia. (Grita) ¡Hay que tener pelotas, viejo! Hay que tener muchas pelotas para dar un saltito y ... y salir volando y pasar por encima del banco y por el techo del colegio (se acelera) y... y pasar por la casa de la Marta y echar una cagadita sobre las tejas de la casa de la Marta... una cagadita no, una cagada inmensa que tape la casa y la tape a ella... y después irse volando a la mierda, donde nadie te diga como tenés que ser, que tenés que hacer para ser para ser alguien en la vida...¿Me escuchan? ¡Si me escuchan, digo! Se ven muy chiquitos desde aquí arriba...Así se vería la Marta si estuviera... Me gustaría que venga y me vean volar... La Marta... cuando estoy abajo no me ve...¡Es tan linda! “Si te gusta una mina tenés que acercartele”, dice mi viejo, “hablarte con seguridad, invitarla a salir, a bailar, y en cuanto aflojó un poquito... a la cama! “Ya sos grande, a las minas les gustan los tipos seguros, fuertes. Y a vos ya te anda haciendo falta conocerle la cara a Dios, pibe, pero usa forro, por esa cuestión del SIDA, cuidate. Después de todo para que está tu padre si no es para aconsejarte bien...” Si supiera mi viejo que la Marta no me mira. Cuando estoy abajo no me mira... ¿Les cuento lo del sábado? Si, les cuento, total no me escuchan un carajo. Me había vestido bien: Pantalón nuevo, camisa de seda... Mi viejo me tiro cincuenta como todos los sábados. Fuimos con Jorge en el auto de la madre a “Fantasio”. Yo sabía que ibas a estar la Marta, ella va todos los sábados. Llegamos temprano, como a la una. En la puerta le compré a “Bigote” un papelito y me fui derecho al baño a hacerme una línea. Me vino de los más bien porque la verdad es que esa noche tenía que estar brillante para levantármela a la Marta... ¿De que? De merca, de coca, cocaína, pendejos... ¿que se asustan? Si todo el mundo en el boliche se da. No, no soy drogadicto, no vayan a creer que yo soy como los mechudos esos que uno ve por el centro vendiendo artesanías y fumándose... Bueno, sigo. En la barra me metí un gin tonic de golpe mientras la miraba a la Marta bailar sola en el centro de la pista... Estaba hermosa, con un vestidito negro y cortito que le marcaba el culo... bien pegadito. Con el segundo gin tonic ya me animé, las luces te ponían de la cabeza y la música estaba al mango. Me metí en la rueda que le habían hecho y me largue a bailar como loco con ella, todos se reían y hacían palmas. Yo me sacudía, me retorcía. La Marta me movía las tetas en la cara y se reía, se reía... hasta que yo estiré la mano y le agarré una teta, no muy grande, durita, hermosa, te cabía en la mano... y no se porque, empecé a apretar y apretar cada vez más fuerte. La Marta ya no se reía más, chillaba como loca, la muy puta. ¡Se armó un quilombo! Que cagada me pegaron. La Marta lloriqueaba haciéndose la víctima mientras hacían cola para patearme... (pausa) Jorge me levantó de la vereda y me trajo a mi casa. Me encerré en mi cuarto y no salí hasta ahora. Dos días estuve pensando hasta que me decidí. Me hice dos líneas, me mandé seis pastillas de esas para la depresión que mi vieja tiene en el botiquín del baño y me vine. (Pausa, luego grita) ¡Guarda abajo...! ¡¡Cuidado que se viene el hombre – pájaro!!... ¡¡El hombre-pájaro...!! ¡Atención… atención...!

sábado, 8 de agosto de 2009

Envejecer con Vos

ENVEJECER CON VOS
DE
RAFAEL NOFAL
Nada. Solo la inútil y dolorosa ceremonia del desamor. Un reñidero en el que dos tristes pavos reales giran en la grotesca danza del desencuentro. Y otra vez la nada.-.
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Un baño blanco. Es un espacio pequeño en el inmenso escenario vacío. Todo es blanco: Los sanitarios, el piso, la cortina que oculta la ducha, etc. Allí un hombre de entre cuarenta y cincuenta años se tiñe el pelo, se mira al espejo.
EL: Pelo tengo mucho todavía...debe estar todo blanco abajo. ¿Para que mierda me tiño? Para verme mas joven, para que me vean mas joven...las chicas, las mocosas que me gustan pero no me dan bola...ya no me agarra... me queda como pelirrojo. No da para más. ¿Hasta cuando podré seguir así? En realidad espero un gesto tuyo para dejar de hacer este esfuerzo inútil. Gesto que no harás nunca. Es suficiente que yo lo espere para que evites hacerlo. Pelo joven, cabeza vieja por dentro. ¿Esto es el amor? ¿Esperar el gesto? ¿Esperar la caricia? ¿Mendigar la caricia? ¡Que cara de boludo! ¡Aquí con ustedes “El gran Boludo”! ¡El Rey de los Boludos! ¡El boludo que espera! ¡El boludo mendicante y llorón! Bueno...pero eso es para adentro, porque de la puerta para afuera, el boludo aquí presente es bastante exitoso...¿Exitoso? ¿De que éxito hablás? ¿Ves que sos un irremediable boludo? Estúpido, estúpido mediocre...apenas tuerto en el país de los ciegos. Ya se, mañana voy a salir de aquí, saco y corbata, gesto ganador, conmigo no pueden, con papá van a tener que hamacarse, a mi no me arrean así nomás. Y es verdad, al menos para algunos. Siempre hay algún gurka que te mira con cierta admiración, con temor, por ahí hasta con envidia. Temprano tengo que hacer la transferencia, no me tengo que olvidar. Ir al banco, no olvidarse. Pero atrás dejo el cepillito de teñir, el colmillo que me molesta, la dentadura que no me agarra bien...me acomodo la sonrisita ganadora...así...No, es mas de costado...así, con la ceja medio levantada...ahí está. ¡Hola chicas! ¿Le pasas este papel al contador? No es más que eso...evitame la cola, flaquita. ¿Si? Gracias. Sonrisa y beso...Ganador....La puta...¿que hice mal? ¡Decime que hice mal! ¿Qué hiciste mal, che boludo? ¿Dejar todo? ¿Intentar empezar de nuevo? Tengo un punto negro aquí. ¿Esto era lo que quería, lo que soñaba? Tengo que acostumbrarme a andar así...columna estirada, los rollos se notan menos...la puta, me canso...pero hay que tratar. ¿Para qué? Si le gustara así, canoso y con rollos, no me tomaría semejante trabajo...A ella, a la tierna damisela del dedo acusador, la que no comete errores. Y por supuesto, como no los comete, no los perdona. ¿A la señora no le importa como me veo?...No contesta...me esfuerzo al pedo. No sabe, no contesta, no habla...No. Ella habla solamente cuando extiende el índice. Me están saliendo pelos en las orejas. Tijerita. En la nariz también. Tijerita. Cuando uno se va volviendo viejo le salen pelos en los lugares mas raros. Macho peludo. El pelo en la nariz te hace invulnerable, fuerte, viejo y sabio ¿sabio?...Pelotudo insigne, chiquito, mal aliento, tonto, tonto para la vida. ¿Esto era lo que quería? Si mal no recuerdo era una casita con jardín adonde venir a refugiarme. A protegerme del afuera, jodido y castigador. Una casa con un grillo en un rincón que no me deja dormir, pero no me importa porque yo estoy feliz de que no me deje dormir, porque forma parte del todo que yo había soñado. Pero no, el círculo se va cerrando, ahora el baño es el lugar, el refugio. Nada de casita kitch, viejo boludo. El baño es el lugar...y a veces ni aquí, porque el dedo es omnipresente. No voy a salir, no pienso salir. Aquí estoy bien, agua, un inodoro, espejo, cepillito de teñir, tijerita...¿qué mas puede pedir un hombre? Si pudiera fumar...pero no, esto se llena de humo y a ella le molesta. A la dama impoluta que todo lo controla y de todo se queja, le molesta. Olor de mierda deja el cigarrillo...a mi no me molesta. Antes a vos tampoco te importaba ¿te acordás? “Uno ama de verdad cuando ama hasta los defectos del otro”, decías. Hasta, a veces, tomabas una ginebra conmigo. Tampoco te molestaba el aliento a alcohol. Todo se fue a la mierda. Se fue cayendo despacito. Como el país. Uno veía venir el desastre, pero cerraba los ojos, no quería ver. O pensaba que era algún cimbronazo pasajero. Pero no. Era el derrumbe. Derrumbe definitivo. Shhh...cállese, un tipo como usted no acepta los derrumbes. Ponga el cuerpo y aguante. Aguante y construya. Solo. No esperés ayuda porque no la vas a tener. ¿Quiere ayuda? No hay. ¿Quiere un gesto de ternura, que lo aliente, don? No hay. ¿Una caricia que le haga mas llevadera la puta vida? No hay. Pero no importa. Bancárselas y construir, loco, construir a pesar de todo. Aunque la señora no vea. Construir...Construí primero el pelo, después la panza...parate bien, que los rollos no existan. ¿Que querés de mi? ¿Que querés de mi? Esto soy. Esto doy. No puedo dar más. No tengo más. Tengo este gestito así, chiquitito, chiquito y estúpido. Así. Ah! También tengo sueños. Si, aunque nadie y menos vos, lo crean, tengo sueños. A esta edad, a pesar del pelo y de los rollos, tengo sueños como cuando era chico. Mas modestos, claro. Por lo menos no quiero vivir así. Quiero salvarme de la mierda. Quiero flotar, caminar sobre el mar de mierda...sentir las olitas bajo las plantas de los pies y caminar hacia la costa, hacia tierra firme, donde me esperen, donde alguien me espere. Alguien. No como el salvador, no. Simplemente como el que no se hundió, el que pudo caminar sobre ese mar de mierda y...y... Mirá las boludeces que digo...Bueno, en realidad es como una sensación, una sensación linda, como de buen sueño. Es al revés de esos malos sueños en los que querés correr, escapar y tenés el cuerpo pesado, hacés un gran esfuerzo, querés correr, pero no podés, te hundís, y cuando te estas ahogando te despertás agitado y con sed...¿Cuántos años tengo? Medio siglo...cincuenta...medio siglo...de eso también quiero escaparme. Del medio siglo de amigos muertos, de soledades, de hijos nacidos y olvidados., de muelas que se han ido perdiendo, careando. Dientes no, los tengo todos...pero muelas... De arrugas, de borracheras, de orgasmos...¡Ay, los orgasmos! ¡Tanta energía tirada a la basura y que ahora me vendría tan bien! Tanta leche desperdiciada. Pero no se...Dicen los machos viejos, los que conducen el rebaño, que así se aprende a vivir, derramando pedacitos de uno en cualquier agujero...¿Qué es esto, che? ¿Un balance? ¿El balance de los cincuenta? ¿Y porqué mierda tengo que hacer un balance, yo? No quiero. No me estoy por morir. Tengo mucho que hacer todavía. Con vos o sin vos. Yo soy como los perros ¿me entendés? Me muerden , me sacuden, me arrastran por el suelo, pero me levanto y sigo peleando. No se si voy a ganar, es mas, no se si me importa ganar, pero sigo peleando. A mi no me van a voltear así nomás, ni vos ni nadie.
ELLA: (Desde detrás de la cortina plástica que oculta la ducha.)¿Terminaste? ¿Me puedo ir? Tengo sueño.
EL: ¡Ah! La señora tiene sueño...No, no he terminado. Hoy quiero ser escuchado. Una sola vez, por lo menos quiero ser escuchado.
ELLA: Y que tengo que escuchar? ¿El festival de la autocompasión?
EL: (Apartando la cortina. Ella está sentada en la bañera. Unos cuarenta años, linda, camisón de satén.)No es autocompasión. Es la mierda de vida que tengo y en mi vida estás vos...no se si te enteraste. Sos la actriz principal.
ELLA: Y la culpable de todo, por supuesto. Me quiero ir.

Ibsen, Ibsen...

HENRIK IBSEN, UNA BISAGRA EN EL TEATRO OCCIDENTAL
Síntesis biográfica- Obras- Contexto histórico social- Ideología- El teatro social- El placer de estar solo.-
Síntesis biográfica:
Nace el 20 de marzo de l828 en Skien, capital de Telemark a unos cien kmts. de Cristianía. Es la zona meridional de Noruega, donde en algunos momentos del año se puede gozar de la luz del sol, el verde de los bosques y los majestuosos fiordos. Un año antes de que Henrik naciera, el comandante Parry había intentado llegar al polo norte, dejando su barco atrapado por el hielo para caminar hasta los 82° de latitud norte. El creció escuchando las aventuras de los expedicionarios, los cuentos de los cazadores de ballenas, las tempestades del Artico, relatos fantásticos sobre serpientes marinas o cuentos de montañeses y lobos. 0
Este hijo de un industrial arruinado en la adolescencia partió a Grimstad donde mientras trabajaba en una farmacia y estudiaba, comenzó a intentar sus primeros versos. Estudió primero farmacia y luego intentó con medicina mientras planeaba dramas basados en antiguas leyendas. A los 22 años ya había decidido abandonar sus estudios y había escrito su primera obra: CATILINA. Sin poder estrenarla comenzó a trabajar como periodista, editó una revista literaria y comenzó a militar por la independencia cultural de Noruega. en el 51 consiguió estrenar EL TUMULO DEL GUERRERO poema épico, con escasa repercusión, pero sobre finales de ese año se le ofreció dirigir el teatro nacional de Bergen, algo así como nuestro Teatro Estable de la provincia pero de una pequeña ciudad. Ibsen tuvo entonces un escenario para estrenar sus piezas. Escribió otras obras, las estrenó allí, se casó con Susana Thorensen y en el 57 le ofrecen dirigir el teatro nacional de Cristianía donde permanece hasta el 62, mientras sigue escribiendo y estrenando con éxito dispar. Son poemas épicos y obras donde canta a los mitos escandinavos, pero entre tanto poema heroico escribe LA COMEDIA DEL AMOR obra en la que no habla nada bien del matrimonio y proclama la libertad en el amor, recordemos los futuros ESPECTROS y sobre todo CASA DE MUÑECAS. Esto atrae sobre si la mirada de censores y conservadores. Mientras tanto Alemania ataca a Dinamarca y el dramaturgo aboga por la lucha armada en contra del invasor de los países escandinavos. Tiempo mas tarde, con la guerra perdida no tiene mas remedio que exiliarse. Se instala en Italia, país en el que comienza su segundo periodo dramatúrgico, allí con la madurez, su mirada sobre los mitos noruegos se afina para producir BRAND y PEER GYNT, monumentales obras sobre la verdad y la mentira, sobre la libertad cierta y profunda, enfrentadas al mero libertinaje desorientado e inútil. En el 73 vive en Dresde donde escribe EL EMPERADOR Y GALILEO y en los 80 lo encontramos en Munich, pobre e ignorado, con esporádicas representaciones de sus obras en Alemania, pero sus trabajos se habían ido difundiendo y en Berlín, París (Antoine) y Londres (Shaw, Grein, Gosse) se estrenaron sus obras. Recordemos que por entonces la escuela realista y el naturalismo estaban en boga. El poeta abandonó la rima para encarar la prosa “...dejaré de ser poeta para convertirme en fotógrafo” , afirmó por esa época.
Deambuló por Europa, viviendo en Noruega, Alemania e Italia, hasta que en 1892, a los 64 años se instaló para siempre en Cristianía, casi el punto de partida, donde escribe sus obras mas difundidas: UN ENEMIGO DEL PUEBLO, CASA DE MUÑECAS, HEDDA GABLER, EL PATO SILVESTRE, JUAN GABRIEL BORKMAN entre otras. Allí donde había sido casi repudiado, muere en 1906, un año después de haber asistido a la inauguración de su propia estatua.

Ensayo de CALIGULA de A. Camus con el Teatro Estable de la Provincia de Tucumán

Puesta de ESCORIAL (En imagen Fernando Godoy- Sergio Casavieja

viernes, 7 de agosto de 2009

La Faraona

LA FARAONA

LA FARAONA

Cuando el público ingresa a la sala hay dos electricistas trabajando en la iluminación y un sonidista instalando y probando micrófonos. Sobre el escenario hay una mesa, letras doradas muy grandes, recortadas en papel para ser pegadas en el telón de fondo, cables, herramientas etc. Todo esta a medio hacerse. La consola de comando del sonido esta sobre una mesita en el pasillo central, al pie del escenario, por este deambulan JULIA DELGADO y JOSE IGNACIO DANTUR, prosecretaria y presidente de la Asociación Cultural, Artística y Patriótica Domingo Faustino Sarmiento, que se afanan con los últimos preparativos. También anda por allí, NURIA TREJO, bailarina y profesora de expresión corporal, a medio vestir para su actuación. Hay gran actividad y nerviosismo en todos.

ELECTRICISTA I: (Al que dirige los spots. Quizás es solo una voz que viene desde el techo) No... al centro.. Aquí, sobre la mesa, abrilo mas, ese es para la Comisión Directiva... ahí esta! Bien ...bien, ahora esperá. (Hacia adentro) A ver apaguen un poquito la luz de sala para ver como quedó esto...(La luz de sala se apaga)

SONIDISTA: Luz...! Prendan un poco, che, que no veo nada!

ELECTRICISTA II: Este es el último o falta? Meta ché, que hace calor aquí arriba!

ELECTRICISTA I: No, falta un poco. Quedate ahí, que ya terminamos. (Hacia dentro) Prendan sala! (Vuelve la luz de sala)

NURIA: (Al sonidista) Ay, Cacho... Me podés probar este cassette? Es del lado A...Perdoná, todavía no pude pasarlo a CD.

SONIDISTA: Si, si ya va. Uno... doss...tresss....tresss...tresss (Al público mientras sigue probando el micrófono) Se escucha bien al fondo? ¿Si...? Uno...dos... tress....tresss (Hay acoples) ya... ya...

NURIA: (Melosa) Por favor, Cacho, cuando te desocupes...

SR. DANTUR: (Descubre de pronto, al público que ha ido ingresando) ¿Quién dejó pasar a la gente? No...no, todavía no! (Hace señas hacia la puerta de entrada) ¡Todavía no, les digo! ¡Cierren, cierren! (Se apura. Trata de poner orden, transpira) Disculpen, señores pero es que todavía no es la hora y ...

UN ESPECTADOR: Aquí, en la invitación dice a las diez...

SR. DANTUR: No ...claro...si...pero...es que en realidad se cambió la hora hace un par de días porque... (Decidido) ¡Bueno, es a las once!

ELECTRICISTA I: (Al de arriba) A ese tíralo para aquí...no, para aquí... que me de en la cara ... ahí! No un poco a mi izquierda... ¡no! A ”mi” izquierda! Dale apúrate que parece que hay que largar... (hacia adentro) Apagá un poquito la sala. (La luz de sala se apaga)

SR. DANTUR: No ... ¡Prendan, prendan! ( la luz de la sala vuelve a encenderse) a ver, che, ¿funciona este micrófono? (El sonidista asiente) ¡Dame! (Habla por el micrófono que a veces se corta) Señoras y señores... ustedes sabrán disculpar pero evidentemente hay una lamentable confusión, porque yo no he autorizado aun el ingreso del público a la sala, todavía no se han terminado los preparativos, aquí el señor me recuerda que en las invitaciones dice a las diez, pero yo tengo que aclarar algo...

MARIA MARTA: (Es María Marta Chiappino, atractiva mujer de unos 40 o 45 años. Profesora de literatura de la Escuela Normal de Presidente Sarmiento y secretaria de la institución, que habla desde el pasillo de la sala.) ¡José...José...!

SR. DANTUR: (La mira con dureza) ¿Señorita...?

MARIA MARTA: (Sorprendida) Disculpá, José...este...señor presidente, pero la gente insiste en que la función es a las diez y hay muchas señoras que no aguantan los zapatos, necesitan sentarse...

SR. DANTUR: Si, si... esta bien...¡No...no esta bien! Disculpen (Golpea el micrófono que ha dejado de funcionar) ¿Que le pasa a esto...?

SONIDISTA: A ver, permitamé. (Toma el micrófono) Uno, dos, tresss...uno, dos, tresss... ya esta bien, don José, tome.

ELECTRICISTA; Tirá ese para aquí...no, hacía adentro, que de en el micrófono ...ahí esta! (Hacia adentro) Apagá un poquito la luz de sala, ¿querés?

SR. DANTUR: (Grita) ¡¡Dejen la luz como esta!! (Al público) Disculpen pero... Si, la verdad es que en las invitaciones dice a las diez pero hace tres días, el intendente, que como Uds. saben, tiene que presidir este acto, nos comunicó que dados sus múltiples compromisos para esta fecha, recién iba a poder llegar a las once, así que les ruego sepan disimular esta involuntaria demora que como ven, no es responsabilidad de la institución.

(Mientras el habla, el escenario se ha convertido en un caos, todos corren tratando de apurar sus preparativos, sonidísta, electricistas, el dúo folklórico que entra sus instrumentos, guitarra y bombo con el trípode respectivo, Nuria con sus cassettes, la prosecretaria que ordena las últimas letras del papel dorado pegadas sobre el telón de fondo y que rezan: “Juegos Florales 2001” y el logotipo de la institución: una pluma, un libro y una espada, obviamente, también en papel dorado)

JULIA: (Es la prosecretaria, gordita, agraciada, muy maquillada, de unos cincuenta años, vestido de fiesta pasado de moda.) Por favor, Quique, ayúdeme a sacar la escalera, quiere?

ELECTRICISTA: Si, señora, un momentito. (Hacia arriba) Bajá, gordo. Largamos así nomás y que sea lo que Dios quiera. (A Julia) ¿Donde se la pongo, señora?

JULIA: Allí...póngala contra la pared, por favor.

ESPECTADOR: ¡Esto es una falta de respeto, señor!... ¿Así que porque el intendente ande por ahí, el acto va a comenzar a la hora que a él se le ocurra? ¡No, señor, están muy equivocados! (Busca la aprobación de los demás) ¿Que le parece, señora? ¿Qué dice su tarjeta? Las diez, ¿verdad? Nosotros venimos a la hora que dice aquí...Falta de respeto, se llama eso. Ni usted, ni el intendente tienen derecho a hacernos perder el tiempo...¡No señor, están muy equivocados!

SR. DANTUR: (Luego de algunas palabras al oído de Julia, que baja y sale rápidamente por el centro de la platea) Señor, le ruego que se tranquilice...Señores, dada esta lamentable confusión, he mandado a buscar al señor intendente, a comunicarle esta situación para que anticipe su llegada, por lo que les ruego unos minutos de paciencia, les doy mi palabra de que el acto va a comenzar lo antes posible, pero por favor, tengan paciencia...

(Ha entrado por el centro de la platea el cadete de la florería con una caja. Primoroso arreglo floral, muy cursi, con un majestuoso clavel rojo al centro. Habla

con el sonidista, este señala al Sr. Dantur.)

FLORISTA: (Desde abajo) Usted me recibe esto?

SR. DANTUR: Si, por ahí por favor. (Lo recibe y va a colocarlo en una mesita, especialmente preparada, en un rincón del escenario.)

NURIA: (Que se ha puesto una especie de deshabillé sobre la malla) Ay... Cacho, por favor, probame el cassette, es del lado A (El florista, ya sobre el escenario la observa con admiración. La música suena, ella hace unos pasitos de baile) ¡Ahí está...! Ahora este... del lado B.(Música, ella se mueve. El florista mira con la boca abierta) ¡Es maravilloso ese tema! Gracias, Cachito.

SR. DANTUR: (Al florista) Y usted, ¿que espera?

FLORISTA: (Sorprendido) Esteee...que me pague, señor.

Sr. DANTUR: (Conteniendo su indignación) Vaya a la puerta, allí le va a pagar la secretaria.

(El cadete de la florería baja. Los folkloristas afinan. Por la platea entra Julia,

agitada. Habla con el presidente, este con gesto de resignación, hace una seña

hacia adentro, se apagan algunas luces de sala. Nuria se retira entre pasitos de

baile. Los folkloristas bajan a esperar su turno en la platea. Dantur carraspea

mientras prueba el micrófono golpeándolo con un dedo.)

SR. DANTUR: Señores... señores...bueno, tengo que anunciarles que lamentablemente, el señor intendente...(El florista hace señas desde el centro de la platea) ¿Si?

FLORISTA: Dice que no tiene cambio. Que me pague usted.

SR. DANTUR: ¡Pero...! (Resignado) Esta bien, tomá. (Le paga, se recompone y sigue) Lamentablemente, decía, el señor intendente se encuentra en estos momentos en una cena que ofrece la sociedad sirio-libanesa en homenaje al prócer que diera su nombre a nuestra cuidad y a la institución que tengo el honor de presidir.

ESPECTADOR: Ven ...Ven? No les decía, yo? (Al resto del público) No les decía? ¡Pero que sabrá lo que es la poesía, lo que es el arte, el intendente...! ¡Semejante ignorante! ¡Si hablarle de poesía a un peronista, es como hablarle en chino, señor! ¡Pero que sabrán esas bestias! ¡Porque eso es lo que son, bestias analfabetas que lo único que saben es robar!

SR. DANTUR: Señor, por favor le ruego que se calme, no le voy a permitir que transforme esto en una cuestión política.

ESPECTADOR: (Exaltado) ¡Usted me va a permitir lo que yo quiera! ¡Poesía...! Eso es como darle margaritas a los chanchos. ¡Ahí esta...! Ven? Vótenlos, normas. ¡Ahí tienen...! ¡Si para eso sirve la democracia!

SR. DANTUR: No le permito señor. Usted no puede hablar así del peronismo, hubo y hay ilustre hombres de nuestra cultura que adhirieron a esa ideología... sin ir mas lejos, Marechal, el ilustre Leopoldo Marechal...

ESPECTADOR: (Interrumpiendolo) También es un ladrón ese Marechal seguro. ¡Porque para eso quieren el gobierno, para robar! Agarran el carguito y...a robar, ¡como el Marechal ese! ¡Pero estas cosas con la comisión anterior no pasaban, porque había respeto, respeto por el arte y los artistas! ¡Respeto por la cultura!

(La secretaría, María Marta, que ha ocupado su lugar en el escenario, toma el

micrófono cuando el señor Dantur esta a punto de contestar)

MA. MARTA: Señor, yo le voy a rogar que se calme. Tanto el público presente como la comisión directiva preferimos pasar por alto sus exabruptos y comenzar con el acto para el que hemos sido convocados. Señoras y señores, el acto dará inicio con palabras del presidente de la institución, continuará con la lectura del acta del jurado de los Juegos Florales, números artísticos y como es tradicional, culminará con el himno a Sarmiento coreado por toda la concurrencia. Señoras, señores... con ustedes el señor presidente de la Asociación Artística, Cultural y Patriótica Domingo Faustino Sarmiento, farmacéutico José Ignacio Dantur.

SR. DANTUR: (Leyendo, solemne) Señores, señores, miembros del jurado, poetas, autoridades presentes, miembros de la honorable comisión directiva (pausa) me toca hoy a mi abrir este acto y voy a ser forzosamente breve dada las circunstancias... (solemne) Hoy, una vez mas nuestra institución, señera en el quehacer cultural de la zona, ha organizado los Juegos Florales, los trigésimos segundos desde su fundación, para conmemorar un nuevo aniversario del nacimiento del insigne maestro, presidente, militar destacado, escritor y preclaro precursor de la argentinidad... Domingo Faustino Sarmiento. (Pausa) Porque, qué mejor manera de homenajear al gran educador, que con la poesía, con el sublime arte de los jóvenes que él ayudó a forjar... para los que fundó escuelas y creó templos del saber. El, que enseñó a enseñar, que antepuso la civilización a la barbarie, que señaló al país el camino del progreso, del orden y de la cultura. No puede haber mejor música para sus oídos que la voz de los jóvenes poetas de nuestra ciudad cantándole al amor, a la amistad, a la patria...Señoras, señores, a continuación la secretaria de nuestra Asociación, profesora María Marta Chiappino, dará lectura al acta del jurado de los 32º Juegos Florales Domingo Faustino Sarmiento. (Cede el micrófono a María Marta que se ha acercado solemne, como corresponde a la ocasión).

MARIA MARTA; (Luego de ponerse los anteojos “de leer”) A diez días del mes de septiembre de 2001, los abajo firmantes, señores Marcos Dicolantonio, poeta. Jorge Fernández, escritor, en representación de la delegación local de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), Sr. José del Soto, vocal de literatura de la Dirección Municipal de Cultura, y quién les habla, María Marta Chiappino, docente, en nombre y representación de la Asociación Artística, Cultural y Patriótica Domingo F. Sarmiento, luego de haber hecho un exhaustivo análisis de los treinta y ocho cuadernillos de poemas presentados, deciden, teniendo en cuenta sus indudables méritos literarios, otorgar el primer premio de los Juegos Florales 1.995... al cuadernillo intitulado... (estudiada pausa) “Voluptuoso amante” que bajo el seudónimo de “LA FARAONA”, presentara la poetisa ...¡Josefina Estela Díaz! (luego de la pausa que sirve para que Josefina se abrace con sus padres y amigas en la platea) Sin mas que tratar y saludando la llegada de una nueva lira al firmamento poético de nuestra ciudad, los miembros del jurado, dan por cumplida su misión. Firmando de conformidad a los 19 días del mes de septiembre de 2001.-

SR. DANTUR: (Sonriente, mientras hace señas al sonidista que pone música al tono) Solicitamos a la ganadora, pasar al escenario.

(Josefina camina por el pasillo central de la sala, saludada por sus amigas.

Tiene unos 17 o 18 años. Esta vestida para la ocasión, aunque formal, con algún

detalle atrevido en su indumentaria. Sonríe feliz mientras sube al escenario. El

Presidente la ayuda y le ofrece el micrófono.)

JOSEFINA: Bueno...este...no se que decir... para mi es tan ... no se... es que no pensaba... ni siquiera me imaginaba... yo les agradezco tanto... este es el día mas feliz de mi... (llora)

SR. DANTUR: Señoras, señores, ya tenemos aquí con nosotros a la emocionada ganadora de los trigésimos segundos Juegos Florales de la Asociación Sarmiento, la señorita Josefina Estela Díaz, doble motivo de orgullo para nosotros ya que es vecina de Presidente Sarmiento y miembro de una caracterizada familia de nuestra ciudad, doble motivo de orgullo, les decía, porque el galardón de las dos últimas ediciones de nuestros Juegos Florales, habían recaído en poetas foráneos.

JULIA: (Acercándose con el arreglo floral) En nombre de la Asociación Cultural, Artística y Patriótica, Domingo Faustino Sarmiento, de los miembros del jurado y de la ciudad toda, recibe Josefina Estela Díaz, la flor natural, que simboliza tu triunfo, el de la poesía y el del amor sobre las mezquindades del mundo. Elegiste el seudónimo de “La Faraona”, en homenaje quizás, a Cleopatra, aquella tempestuosa amante y reina del Nilo... ¡Faraona,, yo te corono, hoy, como la reina de la poesía de Presidente Sarmiento!

JOSEFINA: (Recibiendo la flor) Bueno... estoy tan emocionada que no sé si voy a poder hablar. Este ... quiero agradecer a la Asociación, a los señores miembros del Jurado y muy especialmente a mis padres, a mi profesora de literatura de la Escuela Normal y a mis amigas que siempre me alentaron para que escribiera... a todos, muchísimas gracias. (Lagrimea. El Sr. Dantur inicia los aplausos e incita al público a hacer lo mismo.)

SR. DANTUR: Seguidamente y dando continuidad al programa instituido para hoy, y con la presencia permanente de la poetisa ganadora de este año, en nuestro escenario, hará su presentación el dúo folklórico...¡”Canto Nuevo”!

(Con la presentación, aparecen los dos jóvenes que ya viéramos en los preparativos, ahora serios, compuestos, vestidos con pantalón oscuro y camisa clara, el pelo largo pero cuidadosamente arreglado. Ordenan sus instrumentos, prueban el micrófono y afinan con parsimonia. Sin mayores presentaciones atacan la zamba “La tempranera”. Desafinan con entusiasmo intentando armonizaciones vocales mil veces escuchadas en la llamada “proyección folklórica”. El sonido anda mal, se ponen nerviosos.)

FOLKLORISTA I: (Al finalizar la canción) Muy buenas noches. En primer lugar hemos interpretado para ustedes esta hermosa zamba intitulada “La Tempranera” en homenaje a la poetiza ganadora. El dúo “Cantonuevo” de reciente formación esta integrado por José Occhionero en percusión y voz y quién les habla, Marcelo Puig en arreglos, guitarra y voz. (Josefina desde un rincón del escenario mira embelesada) seguidamente...(El micrófono se corta y se acopia.) Seguidamente... les entregaremos de don Atahualpa Yupanqui “Los ejes de mi carreta” (Afina, golpea el micrófono con un dedo, prueba. Al sonidista) ¿Podés sacar un poco de agudos? (Vuelve a probar, lo mueve. Hay acoples) un poquito menos... (lo golpea)

SONIDISTA: Pero, ¿querés dejar quieto el micrófono? Todo el mundo lo golpea y lo sacude, este es un micrófono delicado, ché... Si tenés algún problema, me decís y yo subo y lo arreglo.

FOLKLORISTA: Pero es que así no se puede cantar ... esto se acopla.

SONIDISTA: Se acopla porque lo andan sacudiendo todo el tiempo. Esto es un micrófono no un... (Sube. Acomoda. Prueba.) Uno, dos tresss...¿ves? Ya esta. No lo toqués, déjalo quieto. Además, no te arrimés tanto, es sensible, te toma de lejos. Parece que te lo querés comer...

FOLKLORISTA: Mira, yo no te permito. ¡Vos no me vas a enseñar como tengo que cantar yo!

SONIDISTA: Claro que te voy a enseñar! Cuando habrás cantado con micrófono, vos! Para que vayas sabiendo, yo le hago el sonido a “Los Pregoneros” y nunca han tenido problemas, porque ellos saben como...

FLOKLORISTA: (Interrumpiendo) Mirá, a mi no me vengás a comparar con esos... Yo soy un artista, ¿me entendés?

SONIDISTA: ¿Artista...? ¡No me hagás reír!

FOLKLORISTA: Un artista, ¡si señor! Y a vos te pagan para que hagás bien el sonido así que trabajá como corresponde.

SONIDISTA: ¿Me pagan...? ¿Quién me paga? ¡Yo vengo aquí a hacerle un favor a la señora Julia, porque se que no hay un mango! Y encima pongo los equipos pero no es para que cualquiera los ande zamarreando como si fueran baratos... ¿que te crees, vos?

JULIA: (Entrando a conciliar) ¡Por favor muchachos...por favor... el público!

FOLKLORISTA: Si, si señora, disculpe, pero así no se puede...

JULIA: (Imperativa) José!

SR. DANTUR: Calma muchachos, calma. El público espera... andá Cacho.

SONIDISTA: (Baja del escenario protestando) Esta bien... no se para que me meto yo en esto... ¡Cantá sin tocar el micrófono, vos!

(El dúo acomete el tema anunciado. El señor Dantur y Julia se quedan a un

costado, vigilando)

FOLKLORISTA I (Agradece los escasos aplausos.) Gracias...y ya para cerrar nuestra actuación...(El micrófono vuelve a fallar, el folklorista lo sacude.)

SR. DANTUR: ( Apresurado y sonriente) Y así ha pasado por nuestro escenario, el dúo “Cantonuevo”, con el inconfundible sello de su estilo. (Mientras el Presidente habla, los folkloristas, con evidente disgusto, retiran sus instrumentos poniéndolos al fondo del escenario y bajan a ubicarse en alguna butaca vacía, entre el público, comentando en voz baja el incidente.) ¡Un aplauso para ellos que aportan nuevos aires al folklore argentino...! y ahora ... Escuchemos en la voz de la señorita Julia Delgado, prosecretaria de nuestra institución, tres poemas del cuadernillo ganador: Voluptuoso Amante, que serán interpretados por la profesora de danza contemporánea y expresión corporal, señorita Nuria Trejo...!

(El micrófono se corre a un costado. Entra Julia con papeles en la mano. Luz para ella. En un rincón, Josefina con la Flor en la mano. Comienza a escucharse el Adagio de Albinoni. Julia recita. Aparece Nuria, malla turquesa, descalza, con una tela roja en la mano, que utilizará para sus evoluciones sobre el escenario. Son remanidos pasos de danza contemporánea en los que ella se afana con estudiada sensualidad, “interpretando” los poemas.)

JULIA: (Recitando) Me busco/ Camino, ando, respiro/ me palpo y me descubro/ soy mujer/ soy mujer/ soy mujer, digo/ y nadie me escucha/ soy mujer/ grita mi sangre/ mientras corro por la alameda/ soy mujer/ y el rocío de la madrugada/ moja mi piel/ húmeda/ transida de sueños/ Desnuda/ paso entre la gente/ camino ante ojos asombrados/ y grito/ soy mujer/ nadie me escucha/ estiro mis manos/ toco mi cuerpo/ ando sin rumbo/ quiero que descubra el mundo/ que soy, que existo/ que entre la gente vivo/ que amo y sueño/ ofrezco mis manos/ mi húmeda piel/ soy mujer, grito/ y nadie me escucha./ (Con el final, la luz baja y vuelve luego encenderse. Nuria y Julia saludan. Música – quizás “Claro de Luna” – y Julia acomete con el segundo poema.)

JULIA: (Recita, luz al tono) Soñé contigo/ en tormentosas noches solitarias/ voluptuoso amante/ Despertaba de pronto/ y ansiosa en la oscuridad/ te buscaba.../ pero no estabas/ mis manos te reemplazaron/ aquel largo estío/ hasta que un otoño/ cuando mustias caían/ las hojas de los arrayanes/ te encontré/ y mi piel despertó de pronto/ con tus caricias/ y mis senos ávidos/ por tu boca, despertaron/ /(Julia entusiasmada pone cada vez mas énfasis en la lectura. Las evoluciones de Nuria sobre el escenario son una obvia descripción de las imágenes del poema.) Voluptuoso amante/ tus dedos/ palmo a palmo/ me recorrieron/ y mi sangre decía:/ Ahora si, ahora si!/ Mi sexo palpitaba esperándote/ Toda yo, ebria de besos/ en aquel oscuro portal/ donde nuestro amor/ se ocultaba/ de la incomprensión ajena/ hasta que te sentí!/ voluptuoso amante/ toda la cálida / humedad del amor/ de tu cuerpo partió / y te sentí! / (Hay risitas apenas sofocadas en la platea. Los miembros de la comisión se miran desconcertados. Josefina exhibe beatífica sonrisa. Julia prosigue entusiasmada.) Fue una explosión de júbilo/ en aquel oscuro rincón/ mi cuerpo todo se estremeció/ entonces gemí y grité/ pero tu ruda mano sobre mi boca/ el sonido del amor, ahogaba/ En aquel portal oscuro/ fuimos uno/ voluptuoso amante/ y mi piel, y tu piel...

(El murmullo en la platea ha crecido hasta escucharse con claridad la voz de doña

Dolores, madre de Josefina)

DOLORES: Pará, viejo...pará... ya termina!

EUSTAQUIO: (Padre de Josefina) Si eso es lo que no quiero: Que termine. (Avanza por el pasillo central de la platea, seguido de su mujer) ¡Desvergonzada! ¡Yo le voy a enseñar...! ¡¡¡Paren eso... paren!!!

( Julia que al principio no entiende lo que pasa, levanta la voz y recita con mayor

empeño. Nuria trata de continuar, pero Cacho ha quitado la música. El presidente

se adelanta.)

SR. DANTUR: Pero...pero ¿¡que pasa, señor!?

EUSTAQUIO: (Grita desaforado) ¡Que paren eso, le digo...! ¡No quiero escuchar más! ¡¡Prendan la luz...!!

DOLORES: Viejo, cálmate que hay gente...

EUSTAQUIO: ¡Ya se que hay gente...! Precisamente por eso! (Subiendo al escenario. A Josefina) Descarada! Donde aprendiste eso...!? ¿¡Decime donde!? ¿Para eso me sacrifiqué...? ¿¡Para eso te mandé al colegio de las monjas!? ¿¡Esa es la moral que yo te di!?... ¡Arrastrada!

JULIA: (Enfrentándolo) Señor...! ¡Esta usted en una institución Cultural, ¿me oye? ¡Cultural...!

NURIA: (Hace causa común) ¡Usted no tiene derecho a arruinar mi actuación, señor! ¡Yo soy una artista seria, una bailarina profesiona!

EUSTAQUIO: ¡Que cultural, ni que artista! Esto es una inmoralidad, m´hija...

NURIA: ¡Y usted es un pueblerino que no entiende lo que es el arte! ¡Nuria Trejo, me llamo, yo! ¡Nuria Trejo! Yo he bailado en Buenos Aires, señor, por si usted no lo sabía. ¡Yo he hecho giras importantes...!

EUSTAQUIO: (Enfrentándola) ¡Pero, cállate...! ¡Me imagino que giras habrás hecho, vos! ¡Si también debes ser otra loca, como aquella...! (Por Josefina)

JULIA: (Mira a todos lados como pidiendo disculpas) Por favor, señor, contrólese o llamo a la policía.

EUSTAQUIO:: ¡Y vos también! ¡Locas las dos...! ¡Mejor dicho, las tres, con aquella! (Señala a Josefina inmóvil en su rincón) ¡Locas... locas... locas!

NURIA: ¡Que alguien haga algo! ¡Que alguien lo saque de aquí...! (Grita histérica) ¡Soy una profesional! ¡Exijo respeto! ¡Yo quiero bailar, necesito bailar...! (llora)

SR. DANTUR: (Grita desesperado por el micrófono) ¡Silencio, carajo, silencio! (Todos callan. Lo miran. El prosigue, un poco asustado por el efecto logrado) Por favor... por favor... no arruinemos así, un acto tan lindo... señor Díaz, en nombre de la comisión directiva de esta institución, me permito pedirle respeto por los artistas, por el público y... y... por el insigne maestro argentino... si usted se ha sentido afectado en algo, le ruego que se calme y lo conversemos con la serenidad y el respeto que este acto se merece.

EUSTAQUIO: (Trata de controlarse. Respira profundo. Hace una dramática pausa, como si fuera a decir algo muy importante) Si...esta bien... me calmo...estoy calmado...(Respira hondo) Tranquilo... muy tranquilo ... pero mire... usted me va a dejar hablar, me tiene que dejar hablar... porque yo... yo tengo que hablar, señor, y no solo en mi nombre sino también en el de la institución que... que de alguna manera represento...El Banco de la Nación Argentina, sucursal Presidente Sarmiento... porque no se si usted sabrá, señor que yo tengo veinticinco años de banco... veinticinco años sin una mancha en mi legajo, (la emoción y el orgullo lo van ganando) veinticinco años de llegar siempre temprano, de sonreír, de ser amable con todo el mundo... y en donde me pusieran, ¿eh? En donde sea, señor, en cuenta corriente, en depósitos, en créditos... en donde sea... veinticinco años hasta llegar a ocupar hoy, el lugar que modestamente creo merecer: subgerente de sucursal...Veinticinco años de sacrificios, señor, (Ya abiertamente se dirige al público) señores... y todo ¿para que? Para darle a esa (Señala a Josefina) una educación como Dios manda, una educación cristiana, en colegio de monjas... y después, que el inglés... que el piano... que la danza española... y conste que yo no quería, pero la madre insistió, porque aunque yo sea un padre moderno, a mi no me parece, eso de andar sacudiendo las polleras y mostrando las piernas en el escenario, con el perdón de la señora...o señorita, no se.(Lo dice por Nuria) Pero ella es una... bueno, una bailarina profesional... (Casi disculpándose) si ella misma lo dijo... ¿Y libros? El que quisiera, porque nada se le mezquinaba. Además en mi casa se lee...no somos de estar todo el día con la tele, como algunos... bueno, salvo la patrona con la novela... ¡Y que libros, eh! Espronceda, Lugones, Nalé Roxlo, Becquer...¡Esa si es poesía! ¡Poesía de verdad, señores! (Recita) ...Cerraron sus ojos/ que aun tenia abiertos/ taparon su cara/ con un blanco lienzo/ y unos sollozando/ y otros en silencio/ de la triste alcoba/ todos se salieron...(Se entusiasma)Volverán las oscuras golondrinas/ de tu balcón sus nidos a colgar/ pero aquellas que su vuelo refrenaban/ tu hermosura y mi dicha al contemplar/ esas no volverán...¡Eso es poesía! Poesía como yo entiendo que tiene que ser... poesía, digamos...digamos... poética. Con la que uno se solaza (marca la Z) y no como esa que hemos tenido la desgracia de escuchar y... y ver... porque, yo les tengo que decir a ustedes, aunque para los que me conocen no haga falta, que Díaz es un apellido limpio, serio, que se lleva con la frente alta... Los Díaz hemos hecho un culto a la moral y no es posible que ahora, de un solo plumazo como se dice, esa señorita que dicen que es mi hija...

DOLORES: (Ya harta del discurso) Como, “dicen”... que querés decir con eso de “dicen”? (Esta parada al pie de la escalinata de acceso al escenario)

EUSTAQUIO: Bueno, vieja, es una forma de decir...

DOLORES: No, no. Yo quiero que me expliqués clarito y no vengas a insinuar cosas delante de la gente. Porque si ahora te querés sacar el fardo de encima y echármelo a mi...

EUSTAQUIO: No, vieja, es que no entendés... (Pierde la paciencia) Pero si todo el mundo entendió lo que quiero decir, o no? ...Usted, señora, me entendió ¿no es cierto? (Se lo preguntó a alguien del público) ¿Ves, vieja?

DOLORES: Ah...! ¿Así que ahora también soy tonta, yo?

EUSTAQUIO: (Harto) Mirá, no se si serás tonta, pero por lo menos descuidada sos, porqué si vos cumplieras con tu deber, esto no hubiera pasado. ¡Estate bien segura!

DOLORES: ¿Que deber? ¿Que deber?

EUSTAQUIO: El deber de toda madre, de controlar a su hija...vigilarla.

DOLORES: ¡Ah...! ¿Así que ahora yo tengo la culpa? (A alguien del público) ¿Pero a este que le pasa...? Así que ahora las madres tenemos que andar todo el día por detrás de las hijas, vigilándolas, vigilanteándolas como se dice, revisándole los papeles... controlándolas como carceleras ¿Que le parece a usted?

EUSTAQUIO: ¡Por supuesto! ¿Quién va andar si no anda la madre, eh?

DOLORES: Las madres son madres, no carceleras...Anda sabiendo...¿porque no la controlabas vos, a ver, decime?

EUSTAQUIO: ¿Ah, si? ¿Y vos ibas a ir al Banco, por mí? Una carrera bancaria necesita dedicación y entrega. ¿Me entendés? ¿O vos te crees que una sucursal como la nuestra se maneja sola? El Banco de la Nación Argentina, sucursal Presidente Sarmiento, m´hija, necesita gente como uno, que se comprometa con su trabajo, que...

DOLORES: (Interrumpiendo) Mirá, ya me tenés podrida con tu banco! (Al público) Ustedes disculpen...

EUSTAQUIO: ¡Lo que tengo que oír...! Una vida dedicada a la función pública para que ella y su hija tengan todo. ¡Una vida! Y cuando uno reclama que no cumplen el deber de madres...

DOLORES: ¡Que deber de madre! ¿Y el deber del padre?

EUSTAQUIO: ¡El deber del padre es llevar el pan a la casa, y el de la madre es vigilar!

DOLORES: Mirá, vos mejor agradecé que yo no vigile...

EUSTAQUIO: ¿Que querés decir?

DOLORES: Yo sé bien lo que quiero decir. Yo me entiendo...

EUSTAQUIO: ¡Pero vos estas loca, m`hijita, loca! (Al público) Ustedes disculpen pero es que hoy me toca lidiar con todas las locas de la ciudad.

DOLORES: Mirá, mejor vos bájate de ahí y no hables de locas que no te conviene. Vamos a casa y déjala tranquila a la nena, querés? (Con el final de su parlamento inicia la retirada por el centro de la sala.)

EUSTAQUIO: Ah, no! Pará...pará! ¡Yo ahora exijo una reparación pública, una satisfacción!

DOLORES: (Grita desde el pasillo) Porque no le pedís una satisfacción pública a esa que te la da en privado?

SR. DANTUR: ¡Por favor, señores! ¡Señores...cordura... calma...! (Nadie lo escucha.)

EUSTAQUIO: ¿Que querés decir?

SR. DANTUR: (A Cacho) ¿Poné música, vos! (Cacho lo mira sorprendido pero obedece. Vuelve a sonar Albinoni Todos se miran. Aprovecha el instante de silencio.) Por favor que esta magnífica música traiga la paz y podamos continuar con el acto...

DOLORES: ¿Qué...? ¿Querés que todos se enteren donde vas los jueves, cuando decís que te quedás a hacer horas extras? ¿Eso querés?

SR. DANTUR: (Micrófono) Señores, lamentablemente me voy a ver obligado a suspender el acto por...

DOLORES: ¿O vos te crees que nadie sabe que todos los jueves te vas encamar con la mosquita muerta, esa que tenés al lado tuyo?

JULIA: (Sorprendida ) Conmigo!?

MARIA MARTA ¡Que infamia, señor, que infamia...!

EUSTAQUIO: (Ruega) ¡Por favor, Lolita...!

DOLORES: ¡Lolita, las pelotas!

JULIA: (Al presidente) ¡Viejo...te juro que yo nunca te falté!

DOLORES: No, si a usted no le digo...

EUSTAQUIO: (Bajando del escenario) ¡Vamos...¡Vamos ya mismo a casa!

MARIA MARTA: Por favor, señor presidente, que se vayan...

JULIA: Tiene razón la señorita secretaria. No pueden venir a dirimir cuestiones familiares en este lugar...

DOLORES: ¡No! ¡Ahora no me voy nada! ¡Ahora me van a escuchar los dos! ¡Ahora vas a escuchar todo lo que yo quiera decir...! ¡Mata Hari! ¡Vampiresa!

MARIA MARTA: Que vergüenza... que vergüenza...

DOLORES: ¡Claro! ¡Vergüenza te tiene que dar, robamaridos!

MARIA MARTA: (Al presidente) ¡Hacé algo, José!

SR. DANTUR: (Como para si, pero todos lo escuchan) ¿Así que los

jueves, no? Claro, ahora entiendo. Con razón. Me

parece que yo también necesito una explicación.

MARIA MARTA: ¡Ay, José... por favor, no le creas!

SR. DANTUR: Con razón...

JULIA: ¿Con razón que, José?

SR. DANTUR: No, nada. Yo me entiendo.

DOLORES: ¡Horas extras...! ¡Ahí la tenés a tus horas extras!

Negalo, ahora!

EUSTAQUIO: Lola...hay gente. ¡Por favor, callate!

MARIA MARTA: ¡Por favor, que alguien la haga callar! ¡Yo soy una docente, señora!

DOLORES: Si! ¡Ya se lo que enseñas, vos! ¡Perdida... Traviata!

SR. DANTUR: Los jueves...(Casi para si mismo) Y yo como un estúpido...

JULIA: (Intenta entender) ¿Vos que, Pepe?

SR. DANTUR: No ...no, nada.

JOSEFINA: (Lanza un agudísimo grito que sorprende y hace callar a todo el mundo) La concha de la lora...! (Silencio) La concha de la lora!

EUSTAQUIO: ¿¡Que!?

DOLORES: ¡Nena!

JOSEFINA: ¡La concha de la lora!

JULIA: ¡Señorita Díaz, por favor!

JOSEFINA: (Avanza lentamente hacia el centro del escenario) Mierda...aca... bosta... mierda... mierda...

DOLORES: Ay, nena... ¿que te pasa...?

JULIA: ¡Esta enferma. Le dio algo!

SR. DANTUR: ¡Señorita Díaz, tenga en cuenta donde está...!

JOSEFINA: (Elige cuidadosamente las palabras) Concha...ura... cachucha...

JULIA: ¡Llamá a un médico, José!

SR. DANTUR: ¿Hay algún médico en la sala?

EUSTAQUIO: ¡Cállate, hija...cállate, por favor!

JOSEFINA: (Sonríe. Elige las palabras) Culo...orto, agujero, hoyo...teta...gomas...

EUSTAQUIO: (Sube corriendo al escenario para tratar de hacerla callar) ¡Te digo que te callés, perdida! (Trata de taparle la boca, el presidente ayuda)

JOSEFINA: (Prosigue como puede) Chorizo... choto...pito...pija verga...

DOLORES: ¡Ay...m´hijita querida...que le pasa...m`hijita....!

JOSEFINA: (Luchando) Coger... culiar...follar...

MARCELO: (Es el, la 1º voz del dúo folklórico que sube una vez más al escenario) Suéltenla...! Que la suelten les digo! (Forcejea con lo otros dos).

JOSEFINA: (Lo descubre y se arroja en sus brazos) ¡Marcelo, mi amor! (Llora).

MARCELO: Ya esta, mi bichito de luz, ya esta. LLore, llore tranquila.

JOSEFINA: Disculpame, mi amor.

MARCELO: No sos vos la que tiene que pedir disculpas, bichito.

( Se besan largamente. Todos se apartan y miran asombrados la escena de amor)

JOSEFINA: No me dejes nunca, papito.. teneme así, abrazadita.

MARCELO: Llore tranquila mi cosita... mi chanchita... mi guaranguita... no le vas a pasar nada al bombocito... Aquí estoy yo para cuidarla.

EUSTAQUIO: (En el colmo del asombro) ¿¡Pero... y vos quien sos!?

MARCELO: Marcelo Puig, señor (Le extiende la mano que Eustaquio en su desconcierto no se decide a tomar) El novio de su hija.

JOSEFINA: (Entre lágrimas) Es mi pareja, papá.

JULIA: (Conmovida) ¡Ay... que hermoso!

(Nuria en un rincón, abraza a María Marta que llora bajito)

EUSTAQUIO: Pero entonces vos sos el...(Señala los papeles que Julia tiene en sus manos).

JULIA: (Sonriente, le termina la idea.) El voluptuoso amante... ¿que romántico, no? (Mira a todos como buscando aprobación)

EUSTAQUIO: (Que se ha recuperado de la sorpresa) ¡Pero, que romántico ni romántico! ¡Claro, como no es su hija!

SR. DANTUR: (Lo ve venir) Por favor, señor Díaz, no empecemos de nuevo.

EUTAQUIO: (Ni lo escucha) Esta no es forma, jovencito...Ustedes me deben una, que digo una...varias explicaciones.

MARCELO: (Serio, casi solemne) Señor, su hija y yo nos queremos y vamos a casarnos. (Gritito de aprobación de Julia.)

JOSEFINA: ¿Lo decís en serio, bichito?

MARCELO: Por supuesto, mi amor.

JOSEFINA: ¡Besame... besame! (Conmovida y feliz le ofrece los labios como una heroína romántica)

MARCELO: (La besa rápidamente para calmarla y prosigue.) Ya está decidido, señor.

EUSTAQUIO: ¿Como, “decidido”? ¿Así, sin preguntarle nada a nadie? ¿Ustedes se creen que esta bien eso de “decidido”? ¿Y los padres? ¿Ya nadie toma en cuenta la opinión de los padres en esta época? ¿Vos te crees que así nomás te voy a entregar a la nena? A ver... por ejemplo, ¿en que trabajas, vos?

MARCELO: Yo soy músico, señor.

EUSTAQUIO: ¿Músico...? ¡Guitarrero y gracias!

JOSEFINA: (Abrazada a Marcelo) ¡Papá...! ¡No me lo insultés!

EUSTAQUIO: Mirá, vos mejor cállate porque te mato.

MARCELO: Señor, le ruego que no le hable así a mi novia.

EUSTAQUIO: ¡Yo a mi hija le hablo como quiero, andá sabiendo, guitarrero!

JULIA: La música y la poesía unidas por el amor... ¡que divino!

SR. DANTUR: Termínala, Julia.

JULIA: ¡Ay, José, decime si no dan ganas de ...! (Lo toma del brazo.)

SR. DANTUR: ¡Cortala, te digo! Señores, con todo respeto, yo creo que este no es el ámbito para dirimir estas cuestiones, digamos... familiares. (Tratando de retomar el tono solemne que hace mucho perdió la reunión) Nos hemos reunido hoy aquí para rendir culto a la poesía, como una forma de homenajear asimismo al primer maestro argentino, de cuyo nacimiento se cumplirá en minutos mas un nuevo aniversario, por lo que voy a solicitar a todos los presentes que, como ya es tradición todos los años en esta fecha, al finalizar esta amable reunión, en- tonemos todos juntos el “Himno a Sarmiento”.

(Sobre el final de sus palabras, se oye un sollozo. Es María Marta que acompañada por Nuria sale por el pasillo central de la platea.)

MARIA MARTA: (A Nuria, sollozando) ¡No...no...déjame!.

NURIA: ¡Pero no podés irte así...¡ ¡Tenés que defenderte! ¡Es tu dignidad, nuestra dignidad de mujeres, la que esta en juego!

MARÍA MARTA: Es que no doy mas, Nurita...

JULIA: Marta...no te vayas así, esperá...

SR. DANTUR: ¡Señorita secretaría, por favor!

MARÍA MARTA: (Desde el pasillo) ¡Ya no soy secretaria! ¡Renuncio! No puedo ser secretaria de una institución que permite que se me insulte de la manera en que lo han hecho. (Todo esto ha sido dicho con gran tono melodramático y entre hipos y llantos.)

NURIA: (Alentándola) ¡Eso... eso! Y que además no defiende el arte moderno, arriesgado, comprometido... y menos si esta hecho por una mujer.

SR. DANTUR: Perdóneme, señorita pero usted no puede decir eso.

NURIA: ¡Si puedo, presidente... claro que puedo! ¿O que cree usted que ha pasado aquí esta noche, eh?

SR. DANTUR: Pero Nuria...¡Usted ha podido bailar en este escenario! Y no es la primera vez, que conste. ¡En el escenario de la Asociación Sarmiento! (Enfatiza) En el que sin ir mas lejos, no hace quince días, el Ballet Estable de la Provincia, bailó, El Lago de los Cisnes. ¡Por favor...!

NURIA: Claro ...claro! ¡Eso es lo que les interesa! (Con desdén) “El Lago de los Cisnes”. ¿Y la danza moderna, eh!? ¿Y la palabra, bailada? ¿Y la poesía erótica puesta en movimiento, eh? ¿Eso no interesa?

EUSTAQUIO: Mirá, mejor no hables de poesía erótica vos, porque me sube el gallego y soy capaz de armar un estropicio!

NURIA: (Desaforada) ¿Se dan cuenta? Se le permite a este ...energúmeno, interrumpir un hecho artístico como si tal cosa. ¿y todo por qué? ¡Porque no aceptan una danza o una poesía, distinta, de ruptura! (En medio del discurso vuelve a escucharse el lloriqueo de María Marta) Tranquila, tranquila... ¡que hay que hacerse respetar por estos machistas retrógrados, medievales!

MARIA MARTA: (Entre lloriqueos) Pero es que yo no merezco esto, Nuria, Tantos años... tantos años entregados a la Asociación Sarmiento, a la Escuela Normal, a esta ciudad, a su juventud... ¿y todo para que? Para que cualquiera me insulte.

DOLORES: Si a eso de cualquiera lo dice por mi, m´hijita, mejor se me limpia la boca, ¡eh! ¡Pero que se habrá creído!

MARIA MARTA: (Como si no la hubiera escuchado) Y que no se levante una sola voz para defenderme...nadie, ni de la comisión directiva, ni del público... y en esta sala debe haber muchos alumnos y ex alumnos míos (Cada vez mas alto y en tono discursivo) Muchos a los que entregué horas de mi vida, muchos por lo que me desvelé para llevarlos, para guiarlos por los senderos de la belleza, del amor por la literatura, porque díganme, (Al público que tiene a ambos lados del pasillo) díganme si muchos de ustedes no conocieron a Cervantes, a Calderón, al Arciprete de Hita, a Amado Nervo y hasta a Neruda, de mi mano... (Camina por el pasillo, recitando) ya no la quiero, es cierto/ pero cuanto la quise/ si mi voz buscaba el viento para tocar su oído/...Si, pero cuando se trata de levantar la voz para defenderme de la injuria, de la calumnia...(Envalentonada ante el silencio) ¿De que sirven veinticinco años dedicados a la docencia? Veinticinco años de entrega silenciosa en el aula. Noches en vela corrigiendo pruebas escritas. ¿y todo para qué? ¿Para qué, eh? Para que el silencio apruebe el vilipendio, el insulto, el escarnio... y yo sé porque es... (Se quiebra, solloza) porque soy una mujer sola... porque me ven sin un hombre al lado, y eso es pecado en esta ciudad. ¡que digo ciudad¡ ¡en este pueblo! Eso da permiso para que cualquier bruja diga lo que se le antoje para defender al estúpido hombre que tiene al lado, como si lo hubiera comprado, como si fuera su dueña para siempre, como... como si ese cerdo fuera Tom Cruise.

EUSTAQUIO: ¿Cerdo...? ¡Así que ahora soy cerdo...! ¿Como antes no me decías eso?

MARIA MARTA: ¡Si...! ¡Cerdo, cerdo y dominado, eso es lo que sos...!

EUSTAQUIO: ¡Pero bien que te gustan los cerdos dominados, a vos!

MARIA MARTA: ¡A mi nunca me gustaste, andá sabiendo!

EUSTAQUIO: ¡Mirá, yo con chifladas no hablo y menos en público!

DOLORES: ¡Cálmate, viejo, déjala a la loca esa...!

JOSEFINA: ¡Papá... papá por favor!

EUSTAQUIO: ¡Vos no te metas! Inmoral!

DOLORES: ¡Cállate, nena, déjame a mi...! ¡Vos a mi marido no lo llamas “dominado”¡ ¿me entendés?

MARIA MARTA: ¡Dominado... maricón...pollerudo!

DOLORES: (Bajando del escenario) ¡Yo te voy hacer callar a vos, solterona!

MARIA MARTA: (Que se dispone a pelear) ¡Mas solterona será tu abuela!

EUSTAQUIO: ¿Maricón...? ¿maricón, yo? ¡Y justamente vos lo decís...!

SR. DANTUR: (No da mas) Señores...señores...

JULIA: ¡María Marta, contrólate, por favor!

EUSTAQUIO: (Con estudiando cinismo al público) ¡Justo ella me dice maricón a mi!

JULIA: ¡José... hace algo, José! ¡Vos sos el presidente...!

NURIA: (A Eustaquio) Retrogrado...machista... machista!

EUSTAQUIO: (A los gritos) ¡Pero cállate, vos...lesbiana!

NURIA: ¡Machista estúpido! (Protege a María Marta con su cuerpo) ¡Nosotras somos bien mujercitas, anda sabiendo!

JOSEFINA: (Que se ha desprendido de los brazos de Marcelo, grita) Culo... teta... concha...ura!

SR. DANTUR: Por favor, señoras...calmense!

MARCELO: (A Josefina) Ya esta, mi puerquita, mi chanchita, calmese!

JOSEFINA: Pito.. pene... pingo... choto!

SR. DANTUR: Por favor, señores... cordura!

DOLORES: (Al percusionista que se interpone en su camino) ¡Salí... salí!

JOSE: Señora, le ruego que se calme.

DOLORES: ¡Y vos que te metés!

JOSE: ¡Mientras yo este presente, nadie va a tocar a la profesora!

NURIA: ¡Por fin, un hombre!

SR. DANTUR: ¡Presidente Sarmiento no se merece esto...no se merece!

JOSEFINA: ¡Coger...culiar...follar!

SR. DANTUR: (Al sonidista) ¡Tomá, pone este cassette, rápido!

(Cacho pone el cassette, y a todo volumen suenan los primeros acordes de “La

Marcha de San Lorenzo”. Todos callan, sorprendidos. Se miran entre si. Cacho

detiene la música)

SR. DANTUR: ¡Del otro lado, estúpido!

CACHO: (Maniobrando con el grabador) Me parece que se trabó, señor...

SR. DANTUR: (Lo mira con furia. A Marcelo) ¡Metele con la guitarra, vos¡

MARCELO: (Corre a traer la guitarra) ¡Pero... que quiere que toque!

(Sin contestar, el Sr. Dantur acomete con brío con la primera estrofa del “Himno a Sarmiento”, Marcelo intenta acompañarlo con la guitarra. José sube y hace su aporte con el bombo. Al presidente se une Julia, su mujer, que canta con voz atiplada . Lentamente todos los personajes – si se une el público, mejor – desde el lugar en que se encuentran, van sumando sus voces. Con el final del himno, bajan lentamente las luces hasta producirse el apagón final.-)

RAFAEL NOFAL

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